Presenta carta y recurso legal

“Déjame ver a mi hijo”, pide madre de Navalny

Lyudmila Navalnaya aboga ante Putin que le permitan dar humana sepultura al principal crítico ruso; el Kremlin responde a las acusaciones “infundadas” de la viuda del activista

Lyudmila Navalnaya envía un mensaje en video al presidente Vladimir Putin, ayer.
Lyudmila Navalnaya envía un mensaje en video al presidente Vladimir Putin, ayer. Foto: Reuters

Ante los retrasos para entregar el cuerpo del máximo opositor ruso, la madre de Alexei Navalny, Lyudmila Navalnaya, exigió al presidente Vladimir Putin que termine con la incertidumbre.

“Depende sólo de usted, déjeme finalmente ver a mi hijo”, demandó afuera de la prisión “Lobo Polar” en la que presuntamente falleció el activista anticorrupción, al recriminar al régimen en un video difundido por el canal Navalny Live que hace tres años los separó y ahora le niega el acceso a su cadáver para darle sepultura humana como se merece.

La mujer de 69 años explicó que a cinco días de recibir la terrible noticia de la muerte del político de 47 años sigue sin respuestas, pues el Kremlin ni siquiera ha dicho dónde está el cadáver, mientras la prensa especula que fue enviado a una clínica de manera inusual.

Y para ejercer más presión y acelerar este proceso, la víctima en duelo envió un escrito a mano y hasta presentó un recurso oficial contra la inacción del Comité de Investigación, de acuerdo con declaraciones del director de la organización que fundó su hijo, Ivan Zhdanov, al portal independiente Meduza.

Hecho al que se suman aliados y líderes mundiales, justo después de que la Unión Europea (UE) insistiera en permitir una investigación independiente, pero autoridades rusas justifican que mantendrán en su poder dos semanas más hasta concluir pruebas químicas de las que no dieron detalles, hecho que su viuda, Yulia Navalnaya, atribuyó a un plan para hacer que desaparezca cualquier rastro de algún agente nervioso y borrar las huellas de lo que le hicieron al líder que nunca lograron doblegar ni al enviarlo a la prisión más remota e incomunicarlo definitivamente.

Sin embargo, el Kremlin evitó la confrontación por los rumores que circulan sobre las presuntas causas de muerte y hasta las acusaciones de Occidente al guardar silencio en la materia.

Pero el régimen sí le dedicó unas palabras a la viuda de Navalny. A nombre del Gobierno el vocero, Dmitri Peskov, tachó de “infundadas y groseras” las acusaciones de la mujer que prometió seguir con la causa del crítico ruso, pues ésta culpó a Putin.

Al respecto, la economista minimizó las declaraciones en su contra y pidió a la prensa no preguntar al régimen por ella sino por Navalny y exigir que entreguen su cuerpo a la brevedad.

En tanto, naciones de Occidente prevén nuevas restricciones contra el régimen en represalia por el crimen de Navalny y con la intención de que transparente todo lo relacionado con el activista que destapó casos de corrupción ligados al círculo cercano del jefe de Estado, pues sostienen que es el único responsable de los hechos del pasado 16 de febrero.

El vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, adelantó que al cumplirse una semana de la muerte del opositor darán a conocer las nuevas medidas para contener a una nación que insiste en reprimir a la disidencia; pero no es el único que impondrá medidas severas, pues en Europa ya analizan condiciones iguales.