El candidato republicano por la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, obtuvo este viernes una victoria en el juicio por el caso de la alteración de registros comerciales en los pagos que hizo a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral del 2016, luego de que el juez decidió posponer hasta el 26 de noviembre –es decir, después de las elecciones– la sentencia para el magnate, quien a su vez, acudió a una audiencia de apelación para anular el veredicto de culpabilidad por abuso sexual y difamación contra la escritora y columnista E. Jean Carrol.
El juez del Tribunal Supremo de Nueva York, Juan M. Merchan, retrasó la sentencia del juicio, previsto para el 17 de septiembre, algo que los abogados defensores de Trump pedían que no hiciera por considerar que era una “interferencia electoral”.
En mayo, un jurado dictaminó que Trump era culpable de 23 casos de falsificar documentos para silenciar a la actriz porno con la que había tenido una relación extramarital.
En su fallo, el juez Merchan citó el “marco de tiempo único en el que se encuentra actualmente este asunto (la campaña presidencial). Esta no es una decisión que este tribunal toma a la ligera, pero es la decisión que, en opinión de este tribunal, mejor promueve los intereses de la justicia”.
Añadió en su decisión que quería evitar cualquier percepción de que la sentencia tenía la intención de inclinar la balanza en la campaña presidencial.
La decisión se puede considerar un triunfo para Trump, porque le evita la vergüenza de ser potencialmente sentenciado a prisión, algo que no está claro si lo habría ayudado o perjudicado políticamente.
Por su parte Trump y sus abogados acudieron ayer mismo ante la Corte Federal de Apelaciones del Segundo Circuito, en busca de revocar la sentencia que lo declaró culpable de abuso sexual y difamación contra la escritora y columnista E. Jean Carrol y lo obligó a pagar 5 millones de dólares.
El magnate observó en silencio cómo sus abogados luchaban para anular el veredicto, alegando que el juicio se vio empañado por la presentación de pruebas inadecuadas. Y aunque estuvo a escasos metros de su acusadora, no la miró, ni siquiera cuando pasó frente a ella.
“Este caso es un clásico ejemplo de acusaciones poco plausibles, sostenidas por (pruebas) muy incendiarias e inadmisibles”, aseveró el defensor John Sauer.
La abogada de Carroll, Roberta Kaplan, dijo a los jueces que la evidencia en cuestión era adecuada y que en el juicio, de dos semanas de duración, se habían presentado muchas pruebas de la afirmación de Carroll de que Trump la agredió hace décadas en el vestidor de una tienda departamental de lujo.
Trump dejó la corte en una caravana de vehículos, y luego pronunció una larga diatriba contra el caso en la Torre Trump, donde volvió a decir que Carroll —y otras mujeres que lo han acusado de agresión sexual— estaban inventándolo todo.
“Es tan falso. Es una historia inventada, elaborada por alguien, creo, inicialmente, con la sola intención de promover un libro”, dijo Trump.
El magnate compareció, aunque no estaba obligado a ello. No se espera una resolución del tribunal antes de las elecciones.