El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó del peligro de que 10 de los 50 países que ya adquirieron vacunas contra Covid-19 acaparen tres cuartas partes del total de las dosis, pues con su política de “yo primero”, dejan vulnerables a los de menos recursos, con sólo 25 por ciento de las dosis.
Para hacerse lo más pronto posible de los biológicos, las potencias dejan sus sobras a las naciones más pobres, lo que convierte la batalla contra la pandemia en una competencia de precios para garantizar el acceso a la inmunización.
Y advirtió que esto derivará en elevados costos, que sólo benefician a los Gobiernos afortunados económicamente.
Recordó que se han suministrado poco más 60 millones de inyecciones a nivel internacional y los recursos de algunas naciones han permitido que no hagan fila como otras naciones.
Por ello, exigió una inmunización igualitaria ante la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, pues advirtió que no es posible que jóvenes de países ricos sean inmunizados antes que personal sanitario y ancianos de naciones con pocos recursos, lo que rompe con la equidad cuando el mundo ya rebasó los 100 millones de contagios y hay nuevas variantes que ponen en duda el fin de la pandemia.
Tedros agregó que de no atender una trabajo conjunto, como se plantea con la plataforma Covax, los países pobres vacunarán a sus habitantes con gran retraso y se vulnera su derecho a la salud.
“La promesa que hicimos de que la distribución de la vacuna iba a ser equitativa está en serio riesgo”, alertó sobre las directrices para inocular a la mayor cantidad de personas en los primeros 100 días de 2021, periodo del que ya pasó casi un mes, mientras hay países que siguen a la espera de comenzar siquiera las negociaciones.
El líder del máximo organismo internacional en la lucha contra esta enfermedad insistió que hay un peligro real de que esta esperanza para terminar con la pandemia sólo llegue a unas cuantas naciones, dejando atrás a las más pobres.
Previamente, advirtió que ante la crisis sanitaria se está elevando la brecha entre los países que más tienen y aquellos que no cuentan con los recursos suficientes para inmunizar a la población.
No es la única batalla
Cuando esta brecha crece, la Unión Europea acorrala a Reino Unido y a AstraZeneca para que entreguen de manera inmediata el número de dosis acordadas, luego de que la farmacéutica reportara una reducción de biológicos. Y es que dos de las cuatro plantas de esta firma se ubican en territorio inglés, lo que consideran puede complicar la entrega de 400 millones de dosis a la región, mientras que sí garantizó la entrega a Gran Bretaña, por lo que exigen una aclaración.
En tanto, la firma descartó supuestos retrasos en la materia, como han denunciado autoridades europeas y aseveró que en Reino Unido no hay ninguna afectación, pero no se debe a alguna preferencia, sino a que los contratos se firmaron tres meses antes que los que tiene con el resto del continente.
Esto mientras España reporta una carencia de dosis en las últimas semanas.
Cepa británica se extiende más
En sólo un par de días la variante británica B 1.1.7 alcanzó a 10 países más, con lo que ya amenaza los intentos de contener la pandemia en 70 países, alertó la Organización Mundial de la Salud.
Precisó que, aunque la mutación es un proceso normal, ésta podría ser hasta 40 por ciento más letal que las otras, lo que representa una grave amenaza a los esfuerzos por reducir la propagación del virus cuando ya circulan varias vacunas en el mercado internacional.
En tanto, la sudafricana sigue su expansión, aunque en menor medida que la anterior, y a menos de un mes de que se detectara ya se encuentra en una treintena de naciones.