El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, parece haber asegurado los votos necesarios para aprobar la nominación del presidente Donald Trump para ocupar un escaño en la Corte Suprema. Lo anterior, luego de que el senador por Utah, Mitt Romney, el único republicano que emitió un voto contra Trump en el juicio político de principios de este año, anunció que apoyaría el movimiento exprés del presidente.
“Tengo la intención de seguir la Constitución y el precedente al considerar al candidato del presidente. Si el nominado llega al pleno, tengo la intención de votar en función de sus calificaciones”, dijo el excandidato presidencial.
Y es que el Partido Republicano sustenta su mayoría en la Cámara Alta en sólo tres legisladores, por lo que tras el rechazo a ocupar antes de las elecciones la vacante que dejó la muerte de Ruth Bader Ginsburg por parte de las senadoras Susan Collins, de Maine, y Lisa Murkowski, de Alaska, el foco recayó sobre Romney, de quien incluso se ha especulado que podría integrar el gabinete de Joe Biden si éste gana la presidencia.
Con los 51 votos asegurados de momento por McConnell, varios demócratas han comenzado a reflotar la idea del “empaque de la Corte”, con el que buscan que, de recuperar la Casa Blanca, se añadan nuevos escaños para balancear las posturas, pues incluso controlando la presidencia y ambas cámaras, la corte podría interponerse en su agenda política.
Desde el viernes, el senador Ed Markey, de Massachusetts, fue el primero en tuitear en apoyo de que los demócratas tomen medidas dramáticas después de las elecciones si recuperan el Senado.
“Mitch McConnell sentó el precedente. Ninguna vacante de la Corte Suprema se llenó en un año electoral. Si lo viola, cuando los demócratas controlen el Senado en el próximo Congreso, debemos abolir el obstruccionismo y ampliar la Corte Suprema”, escribió en Twitter.
Un día después, el representante Joe Kennedy tuiteó: “Si (McConnell) realiza una votación en 2020, llenamos la corte en 2021. Es así de simple”.
En el mismo sentido se expresó Jerry Nadler, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, quien dijo que “el Senado entrante debería actuar inmediatamente para expandir la Corte”.
Durante una conferencia de prensa el domingo por la noche en Brooklyn con la representante Alexandria Ocasio-Cortez, el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo a los periodistas que “todo está sobre la mesa” en lo que respecta a la expansión de la Corte si se confirma al nominado de Trump antes de las elecciones.
Ocasio-Cortez ha apoyado durante mucho tiempo la expansión de la Corte y recientemente dijo que los demócratas deberían mantener abierta la opción.
La ley federal ha establecido el tamaño de la Corte en nueve magistrados desde 1869: un presidente del tribunal y ocho magistrados asociados. Sirven nombramientos de por vida y sólo pueden ser removidos mediante un juicio político.
La idea de agregar jueces para socavar a la mayoría conservadora resurgió a fines de 2018 después de la polémica confirmación de Brett Kavanaugh, sobre quien pesaban acusaciones de agresiones sexuales durante su época de universitario.
Para ampliar el número de jueces, el Congreso tendría que aprobar una legislación a través de la Cámara y el Senado para ampliar el número de ministros de la Corte Suprema y obtener la firma del presidente o anular un veto.
Una de las principales propuestas de expansión de la Corte, que se basó en un artículo del Yale Law Journal e implica pasar de nueve jueces a 15.
Conocido como el “5-5-5 ”, el esquema propone cinco jueces afiliados a los demócratas, cinco a los republicanos y cinco elegidos por los 10 políticamente alineados para servir periodos más cortos.
El propio Biden fue cuestionado al respecto el lunes pasado, pero se negó a responder: “Es una pregunta legítima, pero déjame decirte por qué no voy a responder esa pregunta. Porque cambiará el enfoque, eso es lo que quiere (Trump), nunca quiere hablar sobre el tema en cuestión y siempre trata de cambiar de tema. Digamos que respondo esa pregunta, entonces todo el debate será sobre lo que Biden dijo o no dijo, Biden dijo que lo haría o no”.
Sin embargo, admitió que el movimiento de Trump viola el principio constitucional, pues para el momento en el que se confirme la candidatura, entre 30 y 40 por ciento de los estadounidenses ya habrían emitido su voto.
Destaca el magnate alianzas con México para frenar migración
Durante el 75 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió su política migratoria, señalando acuerdos alcanzados con México y Centroamérica.
“Hemos llegado a históricas alianzas con México, Guatemala, Honduras y El Salvador para detener el tráfico de personas”, dijo.
Esos acuerdos han limitado la capacidad de los indocumentados de solicitar asilo y han generado críticas sobre posibles violaciones al derecho migratorio; además de que han surgido polémicas, como las recientes acusaciones de esterilización forzada.
Por otra parte, el mandatario defendió su política de mano dura hacia Venezuela, Cuba y Nicaragua, en las únicas referencias durante su mensaje de siete minutos a América Latina.
El resto del tiempo lo dedicó a hablar de China, país al que culpó por la propagación del Covid-19. Agregó que su administración eliminará el virus con vacunas.
En contraste, el presidente chino, Xi Jinping, llamó a la unidad.