El Mar Muerto ya perdió una tercera parte de su superficie, y lo que está quedando en los terrenos secos es una serie de extraños “cráteres”.
Cada año, las aguas del Mar Muerto retroceden alrededor de un metro y dejan lo que muchos comparan con un paisaje lunar.
La tierra se encuentra blanqueada por la sal y con dolinas, “cráteres” que pueden formarse en poco menos de un segundo y que tienen más de 10 metros de profundidad.
Quedan cráteres donde había agua del Mar Muerto
Este fenómeno se ha multiplicado en los últimos 20 años, y personas que viven cerca y que llegaron a trabajar en el spa Ein Gedi de Israel, con piscinas climatizadas, dicen que cualquier día “ya no habrá más que dolinas”.
Algunos kilómetros al norte hay una ciudad fantasma, que antes solía ser un complejo turístico y ahora está medio hundida por las grietas.
La "eterna" búsqueda de soluciones razonables
Científicos aseguran que el Mar Muerto está condenado a hacerle honor a su nombre y que en los próximos 100 años las dolinas seguirán apareciendo sin detenerse.
Ya se desechó la idea de construir un canal desde el Mar Rojo hacia el afectado, como relata UnoTV, y el Ministerio de Agua de Jordania se ha limitado a decir que hay que “llamar la atención del mundo para encontrar soluciones razonables”.
AHM