Cloruro de vinilo, benceno, éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo, isobutileno y acrilato de butilo, son los químicos que se liberaron durante el descarrilamiento de un tren en Ohio, en la localidad de East Palestine. El día del incidente, los habitantes percibieron un fuerte olor a plástico quemado, presentaron ojos llorosos y dolores de cabeza constantes.
Luego de decidirse la "liberación controlada" de gases tóxicos al medio ambiente para , presuntamente, evitar una explosión que pusiera en peligro a la población, diversos especialistas aseguran que las consecuencias también serán graves para los habitantes, pues respirar esos gases tienen amplios efectos secundarios.
Acrilato y cloruro, los más peligrosos
Aunque son más los químicos liberados en este descarrilamiento, representantes de la empresa de ferrocarriles Norfolk Southern indicaron que la principal preocupación es la generada por el acrilato de butilo y el cloruro de vinilo.
Para entender un poco más, expliquemos qué es cada uno. El acrilato de butilo es un líquido incoloro y transparente con un fuerte olor afrutado y se utiliza en la fabricación de polímeros y resinas y en las formulaciones de pinturas. Por su parte, el cloruro de vinilo es un gas incoloro, con un olor dulce en altas concentraciones, que por lo general se maneja como líquido bajo presión. Se usa en la elaboración de policloruro de vinilo para tubos, alambres y revestimientos para cables y en muebles, automóviles y adhesivos.
¿Cuáles son los riesgos a la salud?
Estos dos químicos, particularmente, son los que los especialistas consideran peligrosos para la salud de los habitantes de East Palestine. El Departamento de Salud de New Jersey, enumera los riesgos de entrar en contacto con alguno de estos gases.
El acrilato de butilo puede afectar por inhalación y al pasar a través de la piel; el contacto puede irritar y quemar la piel y los ojos. La inhalación puede irritar la nariz, la garganta y los pulmones; puede causar alergia en la piel, dolor de cabeza, mareo, náuseas y vómitos. Además, la exposición repetida puede llevar daño pulmonar permanente.
Por su parte, el cloruro de vinilo puede afectar por inhalación. Es un carcinógeno y un mutágeno. Puede causar daño a la salud reproductiva, irritación fuerte, quemaduras en la piel y los ojos, con la posibilidad de daño ocular. También puede provocar dolor de cabeza, náusea, vómitos, mareo, cansancio, debilidad y confusión. Los niveles más altos pueden causar sensación de desvanecimiento y desmayo. La exposición prolongada puede causar daño al hígado, al sistema nervioso y a los pulmones, puede provocar esclerodermia, acrosteólisis y desatar inicios del fenómeno de Raynaud, una afección por la cual las temperaturas frías o las emociones fuertes causan espasmos vasculares.
Aunque las autoridades indiquen que los habitantes de East Palestine no estén en riesgo, la realidad es que estar expuestos a este tipo de gases, ya sea de manera intermitente o recurrente, traen graves consecuencias a la salud.
Redacción de Laura Almaraz.