Jennie Lincoln, jefa de la misión de observación del Centro Carter, señaló que “no hay evidencia” de que el sistema electoral de Venezuela fuera blanco de un ataque informático durante las elecciones del 28 de julio, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país sudamericano no ha publicado todavía resultados detallados y argumenta que el retraso se debe a un hackeo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó como “golpe de Estado cibernético, fascista y criminal”.
“Empresas monitorean y saben cuando hay denegaciones de servicio (hackeos) y no hubo esa noche. La transmisión de la data de votación es por línea telefónica y teléfono satelital y no por computadora. No han perdido data”, explicó ayer.
Asimismo, Lincoln explicó que el Centro Carter analizó los números disponibles junto a otras organizaciones y universidades, los cuales confirmaron a Edmundo González Urrutia como el ganador de los comicios con más del 60 por ciento de los votos, en contraste con 43 por ciento que le dio el CNE frente a 52 por ciento del actual presidente, Nicolás Maduro.
“A pesar de que el terreno de juego era muy desigual, el pueblo venezolano fue a votar. La gran irregularidad de la jornada electoral fue la falta de transparencia del CNE y la flagrante inobservancia de sus reglas de juego en cuanto a mostrar el verdadero voto del pueblo”, denunció.
Por otro lado, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela citara ayer a algunos de los 10 excandidatos que participaron en las elecciones del 28 de julio con el fin de certificar los resultados, el abanderado Edmundo González, quien insiste en que ganó los comicios, no asistió a la cita, luego de publicar una carta diciendo que correría el riesgo de ser arrestado si acudía.
“Si voy a la sala electoral (del Tribunal Supremo de Justicia) en estas condiciones voy a estar totalmente vulnerable por impotencia y violación del debido proceso y pondré en riesgo no sólo mi libertad sino, más importante, la voluntad del pueblo venezolano como lo expresó el 28 de julio”, manifestó Edmundo González en una carta publicada en X.
“La Sala Electoral no puede usurpar las funciones del Poder Electoral y ‘certificar’ unos resultados que aún no han sido producidos de acuerdo con la Constitución y la ley”, insistió el exdiplomático.
Por su parte, en la audiencia sí comparecieron representantes de tres grupos que apoyaron la candidatura de Edmundo González: Manuel Rosales, José Luis Cartaya y José Simón Calzadilla.
Manuel Rosales, gobernador del estado de Zulia, dijo a la prensa que “enfrentamos por separado un exhaustivo interrogatorio” sobre el proceso electoral. “Todos nosotros estamos reclamando respeto al voto... y los resultados electorales”, agregó.
José Simón Calzadilla comentó que “salimos de este alto tribunal con más dudas que cuando llegamos y no se nos aclaró qué estábamos haciendo ni en qué consistía esta interpelación por parte de los magistrados”.
Además, catalogó como “irregular” el proceso y afirmó que las instituciones deben “ponerse al servicio de la transparencia y exigirle al Consejo Nacional Electoral que acate las disposiciones de la ley, que indican que en “un plazo de 48 horas debería concluir el proceso de totalización (de los votos)”.
La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez, comunicó más tarde que Edmundo González desacató una citación que le formuló, aunque se abstuvo de anunciar alguna medida judicial en su contra.
Más tarde, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, dio a conocer que se realizará una investigación penal contra los responsables del sitio web que muestra los recuentos electorales que recopiló la oposición y que sugieren el triunfo de Edmundo González.
Preocupación internacional. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, conversó con el secretario general de la ONU, António Guterres, y acordaron su disposición para apoyar un proceso incluyente, liderado por los venezolanos, para el restablecimiento de las normas democráticas.
A través de un comunicado, ambos manifestaron su preocupación por la seguridad y el bienestar de los líderes de la oposición luego de los comicios y condenaron la violencia política, la represión, los arrestos indiscriminados y la violación del debido proceso.
Mientras que Celso Amorim, asesor especial en política internacional del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó a Globo News su preocupación porque se desate un conflicto grave en Venezuela. “No quiero utilizar la expresión guerra civil, pero la temo mucho. En vista del nivel de división que hay en Venezuela, será necesario un tipo de conversación de mediación”, declaró.
A estas declaraciones hizo eco el Consejo de Europa, que manifestó su “seria preocupación” sobre la situación en el país.