Corona británica la entierra en privado en cripta familiar

Despide el mundo a la reina Isabel II

A 11 días de su muerte la sepultan junto a su padre y esposo; en funeral, cientos de mandatarios, familias reales...

Carlos III acompaña el féretro de Isabel II, ayer.
Carlos III acompaña el féretro de Isabel II, ayer. Foto: AP

El Castillo de Windsor, refugio de la reina Isabel II durante la pandemia de Covid-19 y en otros momentos de su vida, recibió a la monarca en su último adiós al ser enterrada en la cripta familiar donde ya descansa junto a los restos de su esposo, Felipe, y su padre, el rey Jorge VI.

Tras 11 días de luto, Gran Bretaña despidió con los más altos honores a su reina tras grandes ceremonias religiosas y un espectáculo militar que presenciaron dos mil líderes mundiales, pero que millones siguieron a través de transmisiones televisivas. Esto como parte del último recorrido de quien encabezó a la región las últimas siete décadas y cuyo ataúd fue envuelto en el estandarte real.

El último adiós a Isabel II comenzó con un recorrido en un carro de armas desde la sede parlamentaria, donde su féretro estuvo cuatro días, a la Abadía de Westminster —donde se casó y fue coronada—. El ataúd fue custodiado por el rey Carlos y su esposa, la reina consorte Camila, sus hermanos Ana, Andrés y Eduardo, los nietos de la reina, Guillermo y Enrique, junto a sus esposas, Catalina Middleton y Meghan Markle, respectivamente y los bisnietos Jorge y Carlota, hijos mayores de los príncipe de Gales.

El rey Carlos III despide a su madre con la bandera personal de la monarca, mientras el Lord Chamberlain rompe la Vara de Oficio.
El rey Carlos III despide a su madre con la bandera personal de la monarca, mientras el Lord Chamberlain rompe la Vara de Oficio. ı Foto: AP

El funeral en Westminster contó con la presencia de mandatarios como Joe Biden (Estados Unidos) y Emmanuel Macron (Francia), así como integrantes de otras coronas y decenas de líderes y diplomáticos, entre ellos el canciller mexicano Marcelo Ebrard. Al concluir la ceremonia se dedicaron dos minutos de silencio en honor a quien falleció el pasado 8 de septiembre y posteriormente resonaron 96 campanadas, cada una por cada año de vida de la cabeza de la Corona británica desde la década de los 50, convirtiéndose en la más longeva.

Por la tarde, el ataúd fue cambiado a un cortejo vehicular para realizar el último recorrido a través del llamado Long Walk, que se extiende por más de 35 kilómetros hasta Windsor, y que fue acompañado por procesiones de familiares, de empleados de Buckingham y otros súbditos y guardias reales hasta el castillo que lució prácticamente abarrotado a diferencia de hace un año cuando la reina fue captada sentada en solitario para despedir a su esposo Felipe, quien murió en abril del 2021.

Ahí, ocho miembros de la Guardia Real cargaron en hombros el féretro de casi 200 kilogramos de peso, según medios locales, desde uno de los patios, por las escalinatas y hasta el interior de la Capilla para el Servicio de Compromiso al que sólo ingresaron 800 personas, entre familiares y amigos, para honrar por última vez a Isabel II. Hecho que custodiaron Carlos III, sus hermanos y sus dos hijos, mientras que al interior los esperaban sus parejas. Durante este trayecto fueron captados los dos corgis de la reina, Sandy y Muick, y su caballo favorito Emma, como símbolo del cariño a la madre del actual monarca.

La corona, el orbe y el cetro de la monarca fueron retirados del féretro para ser trasladados al altar de la Capilla de San Jorge.
La corona, el orbe y el cetro de la monarca fueron retirados del féretro para ser trasladados al altar de la Capilla de San Jorge. ı Foto: AP

Al concluir la ceremonia, en la que la corona fue retirada del féretro para ser colocada en el altar de la capilla junto al orbe y el cetro como marca el protocolo y que fue ensayado con años de anticipación, el Lord Chamberlain, Andrew Parker, tomó la Vara de Oficio de Isabel II y la partió por la mitad frente a los herederos poniendo fin a un reinado de más de 70 años, momento que fue celebrado a inicios del 2022.

Dicho acto siguió a Carlos III, quien por momentos estuvo al borde del llanto, y colocó la bandera personal de su madre sobre el ataúd que finalmente descendió hasta la cripta familiar.

Ahí, en una ceremonia íntima, que ya no fue televisada, la familia enterró a la madre y abuela más que a la última monarca junto a los restos de su esposo Felipe y de su padre, el rey Jorge VI.

En tanto, decenas de personas seguían afuera de Windsor, donde momentos antes siguieron el recorrido por pantallas colocadas en el largo camino, aguardaban en espera de nueva información y fue horas después cuando la familia real externó en un comunicado que la reina ya descansa junto a los restos del duque de Edimburgo y del rey Jorge VI en la capilla nombrada en honor a éste último.

Guardia real de 8 miembros coloca el ataúd de Isabel II frente a la familia real, ayer.
Guardia real de 8 miembros coloca el ataúd de Isabel II frente a la familia real, ayer. ı Foto: AP

No obstante, los honores no terminaron ahí, pues en redes sociales la Corona británica compartió una fotografía inédita de Isabel II en solitario mientras sube por una montaña apoyada de un bastón junto al mensaje “que vuelo de ángeles te canten para tu descanso. En cariñosa memoria a su majestad la reina. 1926-2022”.

Además, la Policía Metropolitana, cuestionada por coartar la libertad de expresión tras protestas aisladas a la par de las ceremonias en honor a la reina, reportó un total de 67 detenciones por varios delitos.

Sin embargo, las autoridades no precisaron la lista de las irregularidades cometidas a la par de los honores como parte del luto en la que se calificó como la mayor operación de seguridad en la historia de la nación.

Muestra de ello fue la participación histórica de ciudadanos, aunque no hubo un saldo oficial, así como el respaldo de más de 10 mil efectivos, escoltas y militares para resguardar al féretro, a la familia real, invitados y garantizar la protección de la población.