La inteligencia ucraniana ha advertido que el supuesto intento de atentado contra Vladimir Putin podría haber sido real, pero que los perpetradores estarían en el mismo territorio como parte de una conspiración en rechazo a la guerra que ha durado 14 meses.
Más de una semana después del supuesto intento de matar al líder del Kremlin en su residencia presidencial, uno de los mandos del servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa, Andrei Yusof, ha alertado de que la oposición en Rusia sigue creciendo. Según ha informado RBC Ucrania, hay miles de ciudadanos que se oponen a este conflicto prolongado o que, después de meses de combates, ya no respaldan la estrategia militar de Moscú.
Explicó que hay varias teorías en relación con el supuesto ataque que el Instituto de la Guerra calificó de “bandera falsa”, lo que evidencia los enfrentamientos internos en Moscú, pues no descartan la participación de fuerzas en residencia internas, luego de que Rusia acusó directamente a Ucrania, Estados Unidos y hasta a la Unión Europea como autores materiales e intelectuales de los hechos del pasado 3 de mayo.
Además, Yusof agregó que esta división muestra que los opositores a Putin están tratando de deslegitimar al régimen, el cual insiste en apropiarse de territorios vecinos para convencer a los residentes ucranianos de convertirse en rusos, a pesar de que su población no está de acuerdo con las políticas de la Federación Rusa, que continúan costando la vida de miles de soldados enviados a la guerra, aunque no estén de acuerdo con ese conflicto que comenzó en febrero del año pasado.
Yusof ha reiterado que las fuerzas defensoras no tuvieron ninguna relación con los dos drones interceptados sobre una de las torres del Kremlin e insistió, como lo afirmó Zelenski, que el objetivo es eliminar a los rusos que siguen en su territorio, pero no a los que están fuera de él.
AM