Unos 2.3 millones de franceses protestaron nuevamente contra la reforma de pensiones de Emmanuel Macron, esta vez en el Día del Trabajador, al recriminar al presidente el revés a los derechos laborales.
Desde temprana hora, cientos de miles de ciudadanos reprocharon el golpe a los trabajadores con extensas marchas que siguen al alza, pues las autoridades denunciaron nuevos incendios, saqueos y ataques directos contra policías, por lo que suman 108 uniformados heridos y casi 300 detenidos, la mayoría en París, de acuerdo con el Ministerio del Interior.
Bajo la justificación de que el gobierno violó sus derechos al retrasar dos años la edad para retirarse y alcanzar las cotizaciones necesarias para una pensión, proyecto promulgado hace unas semanas por Macron, algunos violentos reanudaron la quema de contenedores de basura, saqueos y agresiones contra gendarmes en repudio a las acciones de Macron, quien ha sido abucheado y hasta golpeado con un huevo en eventos públicos tras el aval polémico a esta reforma laboral.
En tanto, otros sectores, abocados a los derechos laborales, demandaron aumentos salariales en medio de la recuperación por la pandemia de COVID-19, que sigue afectando a varias naciones del mundo, especialmente por el alza en el costo de alimentos.
Acusan “intentos de asesinato” contra la Policía
La opositora de extrema derecha, Marine Le Pen, denunció la escalada de actos de violencia en el país principalmente contra quienes resguardan a manifestantes al señalar que en esta nueva movilización hubo “intentos de asesinato”.
“Ya no estamos ante la violencia, sino ante los intentos de asesinato contra la Policía”, denunció a través de su cuenta de Twitter la dos veces aspirante presidencial ante las agresiones, sin especificar qué tipo de ataques se han registrado durante las marchas por el 1 de Mayo o lesiones de los gendarmes.
Pero demandó al gobierno redoblar acciones contra los vándalos y violentos al exigir llevar a la justicia a estos agresores, lo que se suma a las advertencias del gobierno de que rebeldes aumentaron su confrontación con los uniformados, pues en marchas previas tachó de “matones” a quienes lanzan proyectiles contra gendarmes y provocan incendios en la vía púbica. Al respecto, la derecha señaló que dichos actos son obra de extremistas de izquierda.
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