Cuando Portland, la ciudad más poblada de Oregón, se acerca a 100 noches consecutivas de protestas, iniciadas tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis, la violencia ha vuelto a incrementarse, no sólo en las calles, sino también a través de las acusaciones en busca de culpables entre el presidente y los funcionarios locales demócratas, además de su rival presidencial, Joe Biden.
La noche del domingo, los manifestantes volvieron a reunirse en el tribunal en el que concentraron las protestas más violentas durante julio; la policía declaró la reunión como un disturbio e intervino, deteniendo a 29 personas, dos de ellos portaban armas, otros cuchillos y al menos uno tenía un bastón expandible, dijo la policía.
Además, muchos en el grupo usaban cascos, máscaras antigás, gafas protectoras y armaduras externas. La policía dijo que algunos llevaban escudos y cuadrados reflectantes utilizados para reflejar las luces de la policía hacia los oficiales. Algunos arrojaron piedras, huevos y otros artículos a los oficiales y vehículos policiales.
Donald Trump ha sido una presencia tóxica en nuestra nación durante cuatro años. ¿Nos libraremos de esta toxina?Joe Biden, Candidato demócrata a la presidencia
¿O lo convertiremos en una parte permanente del carácter de nuestra nación?
Por ello, la gobernadora Kate Brown dio a conocer detalles de un plan para abordar la violencia y proteger la libertad de expresión; en él se perfila que la Policía Estatal regrese a Portland para apoyar a los uniformados locales, mientras que la oficina del fiscal de distrito procesará los delitos graves y la oficina del alguacil trabajará con otras agencias para mantener a las personas arrestadas por comportamiento violento y garantizar que haya espacio suficiente en la cárcel.
Respecto al presunto asesino de un contramanifestante, quien presuntamente era un seguidor del presidente Donald Trump, pues pertenecía al grupo de derecha Patriot Prayer, se informó que es un hombre identificado como Michael Forest Reinoehl, de 48 años, quien en redes se autoproclamó “100% Antifa”, un movimiento de izquierda radical.
De acuerdo con el periódico local The Oregonian, el 5 de julio Reinoehl asistió a una protesta y luego fue acusado de poseer un arma cargada en un lugar público, resistirse al arresto e interferir con la policía. Estaba previsto que compareciera ante el tribunal a finales de mes, pero los fiscales retiraron las acusaciones el 30 de julio.
TRUMP, UNA PRESENCIA TÓXICA: BIDEN
El candidato del Partido Demócrata a la presidencia, Joe Biden, intensificó su discurso contra el presidente Donald Trump y lo señaló como responsable de la ola de violencia que se vive en el país.
“Donald Trump ha sido una presencia tóxica en nuestra nación durante cuatro años. ¿Nos libraremos de esta toxina? ¿O lo convertiremos en una parte permanente del carácter de nuestra nación?”, dijo durante un evento en Pittsburgh.
Biden, acusado de no condenar la violencia, criticó tanto la destrucción en las calles como a Trump por crear una cultura que, según él, la ha exacerbado.
Acabo de ver lo que Biden tenía que decir. Para mí, está culpando a la policía mucho más que a los alborotadores, anarquistas y saqueadores, a los que nunca podría culpar o perdería a la izquierda radicalDonald Trump, Presidente de Estados Unidos
“Quiero ser muy claro sobre todo esto: los disturbios no son protestar. Saquear no es protestar. Encender fuego no es protestar. Es anarquía, simple y llanamente. Y quienes lo hagan deberían ser procesados”, dijo.
Asimismo, se desmarcó de la postura que el presidente le ha intentado achacar, como un supuesto extremista: “¿Parezco un socialista radical con debilidad por los alborotadores? ¿De verdad?”, cuestionó.
Trump respondió de forma inmediata a través de Twitter: “Acabo de ver lo que Biden tenía que decir. Para mí, está culpando a la policía mucho más que a los alborotadores, anarquistas, agitadores y saqueadores, a los que nunca podría culpar o perdería a la izquierda radical que apoya Bernie (Sanders, exaspirante presidencial demócrata)”.
Horas después, el presidente sostuvo una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, en donde se pronunció contra la “violencia política de izquierda”, en referencia a los disturbios que varias ciudades han presenciado durante las protestas antirracistas.
Sin embargo, al ser cuestionado respecto a si condenaría la acción de Kyle Rittenhouse, un adolescente de 17 años que acudió a uno de sus mítines este año y la semana anterior mató a dos manifestantes de Black Lives Matter en Kenosha, Wisconsin, aseguró que fue una “situación interesante”, pues el joven estaba tratando de alejarse cuando “lo atacaron violentamente”.
Respecto a los policías, llamó a “devolverles su dignidad”, pues consideró que muchos de ellos son elementos “talentosos”, pero a veces se “asfixian”, una elección de palabras polémica, pues las movilizaciones iniciaron luego de que George Floyd fuera literalmente asfixiado por un uniformado.
A pesar de las objeciones del gobernador de Wisconsin, Tony Evers; el vicegobernador Mandela Barnes, y el alcalde de Kenosha, John Antaramian, quienes creen que la presencia de Trump sólo encenderá más los ánimos, el presidente planea viajar hoy a esa ciudad, donde ayer fue incendiado un lote de autos, luego del tiroteo policial contra Jacob Blake.