Donald Trump se declaró inocente de la supuesta conspiración para anular las elecciones que perdió en 2020 ante un tribunal en Washington, siguiendo la postura que mantuvo en las imputaciones previas en Nueva York y Florida.
Ante la lectura de cargos por parte de la jueza Moxila Upadhyaya, el republicano se pronunció “no culpable” ante los delitos conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos, que son los más graves que ha enfrentado en lo que ve como una “persecución” e implican hasta 20 años de prisión.
Previamente, se reportó que el magnate que llegó en medio de un fuerte operativo de seguridad y ante la expectación mediática fue puesto bajo custodia para su correspondientes fichaje, replicando los proceso que ya vivió en meses pasados por falsificar registros comerciales para un soborno y retener deliberadamente documentos confidenciales ligados con programas nucleares y por los que en conjunto supera los 80 cargos.
Los cargos contra el puntero de la preferencia republicana para convertirse en el candidato presidencial se derivan de la presunta estrategia que creó junto a seis abogados y cómplices para revertir los resultados con insistentes alegatos de un fraude y se detalló que en dicho proceso estuvo presente el fiscal especial, Jack Smith, contra quién ha cargado el exmandatario conservador al tacharlo de “trastornado”, pues es el mismo que supervisa la acusación por el ocultamiento de archivos secretos y por el que la próxima semana volverá ante la justicia, según medios locales.
Cabe destacar que hasta el momento ninguno de estos “coconspiradores” enfrenta cargos relacionados con la última elección presidencial y que derivó en el asalto al Capitolio.
fgr