Políticos y activistas en Estados Unidos rechazaron la embestida xenofóbica del expresidente Donald Trump contra migrantes luego de acusar a ese sector de “envenenar la sangre de nuestro país”.
Tras las polémicas declaraciones del favorito a la nominación republicana en un mitin en New Hampshire el fin de semana, críticos, principalmente republicanos, recriminaron la postura “repugnante” y la locura” de quien encabeza las encuestas para la Casa Blanca a días de que éste prometiera ser un “dictador” sólo durante el primer día para frenar la “invasión” y cerrar la frontera con México, por la que el último año irrumpieron más de 2.4 millones de indocumentados, imponiendo un nuevo récord, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Para gobernadores y legisladores sus estigmas y amenazas contra migrantes son un llamado de atención para los electores a casi un año de los comicios presidenciales, pues endureció su postura contra ellos y hasta los culpó de todos los males en el país, incluyendo los económicos, al explicar que éstos ya no son sólo de Centro y Sudamérica, pues ahora vienen de Asia y África.
Y advierten que ante la cercanía de las elecciones federales éste ahondará en sus discursos nacionalistas, pues ese vocabulario y denostación se repetirá en lo que resta del año y durante 2024.
Ejemplo de ellos fue la comparación del fin de semana de indocumentados con serpientes mortales, luego de que en el pasado no los bajó de criminales y hasta traficantes.
El más duro contra los comentarios del magnate fue el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie al cuestionar la credibilidad y elegibilidad de alguien que insiste en denostar a los migrantes irregulares para ganar votos.
En varias entrevistas rechazó contundentemente las declaraciones incendiarias del líder republicano. Y explicó ante CNN que esa postura, que sólo aviva el sentimiento antimigrante, al dirigirse enfáticamente a los votantes “que se sienten absolutamente bajo estrés y tensión por la economía y los conflictos en todo el mundo”, es decir, en contra del actual Ejecutivo, Joe Biden.
Más tarde dijo que alguien que tiene como inspiración a Vladimir Putin, el dictador que invadió Ucrania, no debería tener eco con políticas radicales, pues se cree que de derrotar a Biden el próximo año cumplirá cada una de sus apuestas, por más agresivas que luzcan, tras criticar abiertamente la política de fronteras abiertas de su sucesor demócrata.
En tanto, congresistas señalaron que no se debe confundir un plan de contención con un ataque directo al tachar a Trump de “fascista”.
Así definió sus declaraciones el demócrata Chris Coons al criticar la retórica del magnate que es la alternativa republicana en el Gobierno, pues en su intento de reforzar la seguridad fronteriza, como abogan los conservadores en la Cámara de Representantes al condicionar a la Casa Blanca el apoyo al ejército de Volodimir Zelenski, éste abona a conductas xenofóbicas.
Además, adversarios recordaron el riesgo que representa para la migración, pues no le preocupan sus comentarios y se jacta de que al volver al poder retomará la construcción del muro fronterizo, acelerará las deportaciones y acabará con la política de dar ciudadanía a los hijos de inmigrantes nacidos en EU.