Repite medida tres meses después

Ecuador, bajo Estado de sitio por ola violenta

Gobierno impone toque de queda por ataques con coches bomba; “no nos temblará la mano” advierte presidente

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso (de pie), supervisa la respuesta policial ante los ataques, ayer.
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso (de pie), supervisa la respuesta policial ante los ataques, ayer. Foto: AP

Ecuador declaró un nuevo Estado de excepción en menos de tres meses luego de una ola violenta en la que presuntos narcotraficantes atacaron con coches bomba a las fuerzas de seguridad de Guillermo Lasso y mataron a cinco policías en presunta represalia por operativos en prisiones del país.

Desde la madrugada, criminales emboscaron a oficiales al hacer estallar varios vehículos en Guayaquil y Esmeraldas. Y mientras las autoridades trataban de controlar la oleada violenta, las agresiones se replicaron en otros puntos de las mismas ciudades, todos a escasos metros de instalaciones policiacas.

La Fiscalía reportó que en al menos un ataque los delincuentes dispararon contra un vehículo estacionado y lanzaron explosivos en Guayaquil, punto en el que fallecieron los cinco uniformados, sin que se especificara si éstos eran el blanco principal de la cadena de ataques, pero ya se indaga en qué operativos habrían participado para identificar el móvil.

Aunque se confirmó el arresto de 21 personas, las autoridades no identificaron a un grupo criminal como autor de la afrenta, sólo precisaron que seguían las investigaciones y operativos.

Y horas después, ante la escalada en la que incluso reos retuvieron a custodios en uno de los centros penitenciarios más peligrosos del país, Lasso decretó un Estado de excepción que se prologará por mes y medio.

Dicho proceso entró en vigor casi 12 horas después de las explosiones, con miras a restringir las actividades y acorralar a los presuntos responsables.

Incluso, Lasso advirtió que no se dejarán intimidar al sostener que los criminales deben entender que “no nos temblará la mano a la hora de responder como se debe”, pues su gobierno sigue firme en la lucha contra el crimen organizado.

Asimismo, aseveró que los culpables no se salvarán de las consecuencias de sus actos al apelar a la defensa de los Derechos Humanos y su ministro del Interior, Juan Zapata, recalcó que no bajarán la guardia en este toque de queda.