El Ejército de Liberación Nacional (ELN) desmintió el supuesto cese el fuego anunciado por presidente de Colombia, Gustavo Petro, al sostener que dicho plan no fue parte de la reciente negociación con el gobierno izquierdista.
Una de las organizaciones involucradas en el proyecto de paz del exguerrillero sepultó su estrategia al advertir que “el ELN sólo cumple lo que se discuta y se acuerde en la Mesa de Diálogos”, según un comunicado difundido ayer, pero que tiene firma del fin de semana.
A sólo a dos días de que el mandatario presumiera por todo lo alto el acuerdo para parar los combates por hasta seis meses, ese grupo advirtió un posible engaño al tachar de unilateral la medida tras meses de diálogos que tienen como sede a Venezuela y México.
En el pronunciamiento, el ELN agregó que no se puso sobre la mesa la propuesta, pues habrían externado sus condiciones ante la delegación de Petro, ya que los nuevos mandos no acordaron ese paso; aunque un líder de la organización admitió que sí se planteó, pero nunca se concluyó la propuesta.
Y sentenció que no aceptarán “como acuerdo un decreto unilateral”, lo que supone un fuerte tropiezo para Colombia, pues la presidencia incluso difundió ese mismo día el decreto en el que también firmaron por separado el Estado Mayor Central de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la Segunda Marquetalia, las Autodefensas Gaitanistas (AGC) y los paramilitares de Sierra Nevada.
Medios locales señalaron que en dichos documentos hay varias similitudes, pero también destacan las visibles diferencias en las demandas de los grupos, pues algunos rechazan la supuesta justicia planteada.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición ni el mandatario ni el gobierno emitieron una postura en torno a las declaraciones de la guerrilla, en un proceso que ha sido aplaudido por activistas y víctimas, así como por organismos y hasta misiones de paz.