El número de fallecidos por las inundaciones que azotan gran parte del sur de Alemania aumentó a cuatro, entre ellos un bombero.
El cuerpo de una mujer de 43 años fue encontrado en un sótano en la ciudad bávara de Schrobenhausen, después de que los rescatistas buscaran desde el pasado 2 de junio por la mañana, comunicó la policía a la agencia de noticias alemana Dpa.
En otro trágico incidente un bombero fue encontrado muerto el fin de semana en la cercana Pfaffenhofen, después de que el bote inflable en el que iba con unos colegas volcara y más tarde, la policía informó que los cuerpos de un hombre y una mujer fueron hallados en un sótano que había sido inundado y posteriormente secado con bombas.
Las fuertes lluvias del fin de semana provocaron inundaciones generalizadas en los estados sureños de Baviera y Baden-Wurtemberg, causando grandes afectaciones en el transporte, pues en las rutas ferroviarias de larga distancia hacia Múnich desde el norte y el oeste permanecen fuera de servicio.
Debido a la situación, el canciller Olaf Scholz visitó la región afectada, mientras que los funcionarios advirtieron que los niveles de agua podrían aumentar aún más en algunas zonas.
Scholz, quien visitó Reichertshofen, inspeccionó la orilla de un río protegido con sacos de arena y se reunió con funcionarios regionales, incluido el gobernador de Baviera, Markus Söder.
Ahí enfatizó la gravedad del evento, señalando que éste no es sólo un hecho como ocurrió durante siglos y destacó la necesidad de abordar el cambio climático provocado por el hombre.
Söder calificó la situación como "crítica y tensa", explicando que, aunque el agua estaba retrocediendo en algunas áreas, nuevas inundaciones y evacuaciones se estaban produciendo en otros lados; añadiendo que se espera un aumento del nivel del agua en Ratisbona y en el Danubio.
JVR
