Padres ucranianos denunciaron que hasta 200 niños están varados en territorio ruso al quedar atrapados en campamentos que surgieron como vía de escape para la guerra, pues ahí tendrían un “respiro”.
Los padres de los afectados se reunieron para pedir apoyo y que los menores de entre seis y nueve años de edad regresen a salvo a su lado.
“Queríamos darles un respiro de lo que esta sucediendo aquí”, comentó la maestra Valeriya Kolesnyk, a Associated Press, al externar preocupación por su hijo de 9 años, pues los menores se encontraban en Izium, en Járkov, desde agosto pasado, y pese a la expulsión de los rusos se encuentran en zonas que aún controlan estos, según datos del ejército invasor.
Durante el encuentro, padres y soldados explicaron que los niños están distribuidos en diversos campamentos debido al cambio de líneas enemigas y acusaron que “la parte rusa no planea devolvernos a los niños”.
Ante esta situación confían en que las autoridades y fuerzas que operan en la región los ayuden a que los niños regresen a salvo a casa.
Cabe destacar que al inicio de la guerra las autoridades ucranianas denunciaron que mucho niños, en su mayoría huérfanos, fueron trasladados a Rusia a la fuerza.
LRL