Empieza el “siglo de Turquía”, destaca

Turquía reelige a Erdogan; sumará 25 años en el poder

El Presidente conservador rescata reelección tras el proceso más reñido en dos décadas; convoca a la unidad, pero luego se lanza contra su opositor Kilicdaroglu; el partido rival denuncia una serie de anomalías

Con imágenes de Erdogan y banderas turcas celebran la victoria del islamista.
Con imágenes de Erdogan y banderas turcas celebran la victoria del islamista. Foto: AP

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, superó la elección más reñida de su gobierno al asegurar un nuevo mandato, con lo que sumará 25 años en el poder hasta 2029.

Con una diferencia similar a la del pasado 14 de mayo, el conservador respira tras vencer en segunda ronda a Kemal Kilicdaroglu, hecho que corroboró el Consejo Supremo Electoral al cerrar su recuento con 52.14 por ciento para el del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).

Sin embargo, el resultado evidencia una profunda división, pues el aplastamiento previsto no ocurrió; por el contrario, millones mostraron que quieren fuera al líder, pues 47.86 por ciento prefirió al centroizquierdista, la mayor amenaza a su continuidad desde que tomó el poder en 2003, pero quien no pudo con la maquinaria islamista, luego de que el de 69 años sumara el apoyo de Sinan Organ —el tercer lugar de la primera ronda—.

El líder minimizó el riesgo y agradeció el apoyo al Estado islamista, al sostener ante miles de simpatizantes en su primer discurso como mandatario reelecto que ayer ganó la nación y empieza el “siglo de Turquía”, mientras éstos ondeaban banderas rojas, carteles y hacían sonar su claxon en Ankara y otras ciudades que se volcaron a las calles para celebrar.

Desde el balcón de la sede socialconservadora, resaltó que el país se prepara para las reformas y así conmemorar el centenario turco —gracias a la mayoría parlamentaria que ganó hace 15 días—, en medio de la recuperación ante la crisis por los peores terremotos, devastación que mató a más de 50 mil personas.

Gráfico
Gráfico ı Foto: larazondemexico

Ante el furor de seguidores entre caravanas afuera de su residencia en Kisikli, llamó a que prevalezca la unidad, pues ayer ganaron 85 millones de habitantes al elegir su continuidad como reconocimiento a su gestión.

Pese a su postura conciliadora, avivó sus rencillas con Kilicdaroglu, ante lo cerrada de la contienda, y alardeó ante seguidores “adiós, adiós Kimal”, pues Turquía lo prefirió a él otra vez, pues acusó que su contendiente se alió con terroristas para tratar de derrocarlo y ofreció medidas que el país no permitirá, luego de detallar que sugirió liberar al líder extremista kurdo y medidas pro-LGBT.

Poco después, Erdogan corrigió y agregó que el objetivo de los próximos cinco años es romper con cualquier disputa para sacar adelante al país, al reiterar que acatará cada promesa de campaña, especialmente para ayudar a las víctimas de los sismos de febrero pasado. Tema en el que el diario Turkiye Gazetesi resaltó que nueve de las 11 provincias golpeadas por esa tragedia votaron por Erdogan.

En respuesta, el perdedor de los comicios lamentó que Turquía diera pasos atrás al definir estas elecciones como las “más injustas” en la historia de la nación.

Kilicdaroglu se dijo triste, porque con la derrota es claro que ganaron las difamaciones, pues en esta última oportunidad para sacar a Recep del poder se dejaron vencer, lo que anticipa más problemas.

Gráfico
Gráfico ı Foto: larazondemexico

Y su partido rechazó el resultado al señalar que otra vez hubo irregularidades, pero el régimen minimizó los alegatos de críticos, pues nada empañará su victoria, donde hubo una participación histórica de 88 por ciento de los votantes,

Líderes y aliados del rival recriminaron que hubo boletas de difuntos, hombres sufragando por sus mujeres y opositores golpeados por exhibir esas anomalías, versión que no corroboró el órgano electoral. Incluso, acusaron a Erdogan de conductas reprochables, pues repartió dinero tras votar, pues sacó un fajo de billetes para entregarlos a simpatizantes.

Los más duros aseguraron que esa visión de cambio los arrastrará al autoritarismo, pues los cambios que prevé acercan a Turquía a regímenes criticados como el de Vladimir Putin, en Rusia, quien a más de un año de invadir Ucrania aplaudió la victoria de su “amigo”.

Dicha nación fue de las primeras en felicitar a quien es visto como una figura clave como negociador ante los choques entre Medio Oriente y Occidente y entre Europa y Asia, al igual que Venezuela, Hungría, Israel y otras.

Y gobiernos se dijeron preparados para reforzar lazos como Estados Unidos que ve un panorama de “desafíos compartidos”. Por separado, Ucrania, que resiste al invasor, aprovechó para llamar a reforzar la seguridad y la estabilidad regional.