La oposición aumentó el choque contra el presidente de España, Pedro Sánchez, mientras cientos de manifestantes lo arroparon a horas de decidir si se queda o se va.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoó, recriminó al rival que aproveche la acusación a su esposa, Begoña Gómez, rumbo a las elecciones europeas.
Añadió que la gestión actual está en la cuerda floja desde que asumió su segundo mandato, en referencia a la amnistía que acordó para no perder el poder.
Y mientras Sánchez mantenía el silencio, cientos de simpatizantes del izquierdista alzaron la voz por segundo día consecutivo. Al grito de “por amor a la democracia” respaldaron su gobierno al abarrotar calles de la capital, la sede del PSOE y las inmediaciones del Congreso al prometer que lo acompañarán codo a codo.
Con pancartas y mantas aconsejaron al líder no rendirse ni doblegarse, acto al que se sumó el izquierdista Pere Aragonés al referir que dejar el cargo sería dar la razón a los de extrema derecha.
No obstante, en la nación prevalece la incertidumbre, pues ni el gabinete dio señales del posible anuncio que se espera hoy tras cinco días de “reflexión”. Y aunque la mira está sobre la Moncloa, medios locales informaron que en la agenda de Pedro Sánchez no se enlistó la comparecencia que anunció desde la semana pasada.