La tensión por la reimposición de restricciones sanitarias en Europa se elevó luego de movilizaciones violentas en rechazo a nuevos confinamientos y vacunas obligatorias, que dejaron hasta 72 detenidos ayer.
Mientras en Austria se alistan para el aislamiento por temor a una fase crítica en invierno, miles de ciudadanos en Países Bajos y Bélgica protestaron en repudio a los intentos de retornarlos al primer año de pandemia y convertir en obligatoria la inmunización, pese a que el continente enfrenta nuevas olas del virus que podrían causar la muerte de hasta 500 mil personas más en sólo unos meses.
Armados con bombas de humo, petardos y objetos contundentes, quienes rechazan el cambio de estrategia en Países Bajos —que alcanzó 73 por ciento de población completamente inoculada—, prendieron fuego a contenedores de basura y se enfrentaron con la policía en Róterdam y La Haya por segundo día consecutivo, lo que dejó al menos 28 arrestados, dos más que en la jornada previa, y decenas de heridos, entre uniformados y ciudadanos.
En tanto, en Bruselas, capital belga, donde hubo 44 aprehensiones, las movilizaciones se extendieron por cinco horas hasta que la Policía las dispersó con cañones de agua y gas lacrimógeno. Unos 35 mil inconformes se dieron cita en rechazo al requisito de pasaporte Covid y convocan a la violencia y hasta lanzar objetos contra la policía.
Al grito de “¡juntos por la libertad!”, exigen dejar de restringir espacios a quienes no cuentan con los fármacos, pues sostienen que ésa no es la única manera de contener al Covid, cuestionando los señalamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que éstos reducen el riesgo de morir o de ser hospitalizado. Los peores incidentes se registraron frente a la sede de la Unión Europea (UE), a la que responsabilizan de endurecer los controles sanitarios, y se reportó que los asistentes a la marcha vandalizaron patrullas y quemaron mobiliario de terrazas de restaurantes.
En tanto, las autoridades empujan la aplicación de dosis, aún con uno de los porcentajes más avanzados en la región con hasta 75 por ciento de habitantes con esquema completo de inoculación.
Al respecto, el primer ministro belga, Alexander de Croo, reiteró que no es suficiente la inmunización, pues la incidencia de casos ya supera los mil por cada 100 mil habitantes y advirtió que si su porcentaje de protección no fuera tan alto ya estarían confinados hace semanas.
Pero hay sectores a los que no satisfacen los cambios y rechazan los intentos por forzar a la gente a inocularse para permitirles el paso a lugares públicos, pese a que países de la zona como Rusia, Gran Bretaña y Rusia han superado las 40 mil infecciones por día, durante las últimas semanas y el mundo ya rebasó los 5.1 millones de defunciones por el virus.
Dichas movilizaciones se registran un día después de que ciudadanos en otras latitudes de Europa, como Austria, Croacia y Dinamarca, salieran a marchar en contra de las nuevas restricciones.
En medio de esta violenta situación, el ministro de Salud británico, Sajid Javid, descartó que en ese país sea obligatoria la aplicación de biológicos.
Advirtió que esa propuesta jamás ha sido considerada, pese a que su incidencia se acerca a cifras críticas de Alemania y añadió que las naciones deberían centrarse en despejar las dudas sobre los biológicos, en vez de hacer que la población rechace aún más una estrategia tan vital.
