El Ministerio de Sanidad de España aprobó aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el Covid a la población, siguiendo los pasos de otras naciones en la región como Francia, Gran Bretaña y Alemania.
La Comisión de Salud Pública, de manera unánime, acordó que esta nueva aplicación será para grupos de riesgo y enfermos crónicos. En el primer caso contempla a todos los ancianos y en el segundo enlista a personas inmunocomprometidas, como aquellas que reciben tratamiento por cáncer, con problemas renales, con trasplantes, entre otros.
Según fuentes locales se reportó que la estrategia adoptada por ya casi una veintena de naciones, pese al rechazo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante el acaparamiento de dosis, comenzará la primera semana de octubre con los adultos mayores.
Esta medida aplicaría, por el momento, sólo a las vacunas que son de dos dosis, como es el caso de Pfizer y AstraZeneca; por lo que queda pendiente qué sucederá con aquellas personas que recibieron la monodosis de Johnson & Johnson, para determinar si es necesario aplicar otra inyección.
Estas acciones, se dan mientras la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) evalúa la viabilidad de aplicar este refuerzo, impulsado por farmacéuticas que reportan que seis meses después de completar la doble dosis se ha detectado una disminución de la inmunidad; mientras que el gobierno español analiza la ampliación de la inoculación en sectores que aún no reciben la vacuna, como son niños y adolescentes.
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