El presidente Pedro Sánchez avivó la división en España con el acuerdo de amnistía a independentistas para garantizar un segundo mandato, acto que le costará caro con una gestión efímera o nuevas elecciones ante el rechazo multitudinario con protestas en más de 50 ciudades.
Aunque amarró la posible investidura para esta semana, los internacionalistas Daniel Muñoz Torres y Ana Luisa Trujillo Juárez sostienen a La Razón que no tiene el camino fácil y la moneda sigue en el aire. Reflejo de ello es el enojo y decepción de la población, pues ayer la oposición congregó a un millón de disidentes en varias regiones ante el “teatro político”, denunciado por el Partido Popular (PP), por el perdón a secesionistas y acusados por el referéndum de 2017.
Para el académico de la UNAM al izquierdista le esperan grandes desafíos que ponen en riesgo su Gobierno con una sociedad más fragmentada política y socialmente, pues ésta se siente “traicionada” por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que en su “capricho” de retener el poder, tras dos fracasos de la derecha, “pactó con el diablo”, Junts.
Precisó que no se augura estabilidad en la recta final del 2023 y si no logra afianzar su gestión éste abrirá la puerta a nuevas elecciones, las terceras en menos de un año, y a una mayor radicalización de la oposición, pues ve muy probable que la derecha, PP y Vox, “acabe por articularse” para hacerle frente, a semanas de que dicha tendencia parecía más cercana a formar Gobierno.
Al respecto, Trujillo Juárez abundó que hay un desagrado importante, por lo que dependerá del presidente cambiar ese panorama al entrar en funciones con su proyecto social y reformas, por lo que espera un mensaje conciliador en la investidura posiblemente para el 15 de noviembre para explicar el alcance del acuerdo con quienes buscan la separación de Cataluña. De lo contrario, alertó, sus rivales pueden unirse en su contra.
“Aún formando Gobierno le pueden tirar la legislatura”, externó al presagiar medidas para debilitarlo, como “una moción de censura” o hasta disolver el Congreso, luego del tropiezo del conservador Alberto Núñez Feijóo, quien se negó a negociar con Junts y ahora ese partido usará sus siete escaños para darle al izquierdista un segundo mandato.
Tema ante el que el opositor advirtió desde la Puerta del Sol, en Madrid, que no los callarán al recalcar que el Ejecutivo compró su investidura “a cambio de impunidad judicial”, declaración que aclamaron simpatizantes, quienes coreaban “España no está en venta” y que no se arrodillarán ante el independentismo, actos en los que según el PP reunieron a más de un millón de personas, pero el Gobierno minimizó esas cifras al contabilizar sólo 80 mil.
Los analistas consultados coincidieron en que el principal reclamo es que la amnistía no estuvo sobre la mesa, pues ni en las elecciones de mayo ni las de julio pasado se sometió a consulta el perdón a quienes cometieron un delito hace seis años, lo que eleva la polarización, pues el PSOE ni siquiera fue el más votado.
Para Ana Luisa Trujillo, España debe recuperar la tranquilidad, ante la presión que tiene Pedro Sánchez especialmente en un mundo diferente ante las guerras y la era pospandemia.
Por separado, Daniel Muñoz apuntó que Sánchez reabrió páginas que creían cerradas, pues con el pacto respalda un acto ilegal y borra el peso jurídico contra éstos, luego de que en el pasado ya caló hondo con polémicas como los indultos de 2021 y exhumar a Francisco Franco.
Sánchez “podría pasar a la historia como el Gobierno que legalizó el independentismo catalán”, añadió, lo que puede generar un efecto dominó. Panorama que implica no sólo a la región ibérica sino al continente, pues Trujillo Juárez recalcó que en esa lucha se mantienen grupos vascos en Francia, varios sectores en Países Bajos y otros en Escocia, que reprocha la separación de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE).
El momento de Puigdemont
Tras varios años en el exilio Carles Puigdemont resurge como figura clave, pues aprovechó sus siete escaños para abrir la puerta a otro referéndum.
Daniel Muñoz señaló que al ser artífice de esta oportunidad independentista pasa de posiblemente ir a la cárcel a convertirse en héroe del plan catalán, lo que anticipa su regreso al país tras entender la coyuntura para dialogar con el PSOE y conseguir un respaldo importante a cambio de votos, por lo que no descarta que asuma el liderazgo de la Generalitat, luego de que la militancia apoyó con hasta 86 por ciento el acuerdo con el Gobierno.
No obstante, Ana Luisa Trujillo comentó que Puigdemont no tendrá gran relevancia en términos políticos, pues más que un factor de gobernanza será visto como figura de desestabilización.
Mientras que el opositor Núñez Feijóo recriminó la falta de presión y hasta sanciones contra Pedro Sánchez. Ante una multitud en Madrid dijo que si él hubiera planteado la amnistía se habría desatado una gran huelga nacional y le habrían pedido su dimisión, al denunciar que al mandatario sí se le permita.
Postura en la que lo apoyó la líder capitalina, Isabel Díaz Ayuso, al denunciar que Pedro Sánchez ajustó las reglas a su modo para perpetuarse en el poder.