La Iglesia católica e Italia esperan congregar a casi 100 mil fieles durante toda la semana para el funeral del Papa emérito Benedicto XVI, quien falleció a los 95 años, días después de que se reportara que su estado de salud era grave.
Luego de Año Nuevo, el Vaticano afina todos los protocolos para despedir a quien fue su líder entre 2005 y 2013, pues la Plaza de San Pedro recibirá los restos mortales de Joseph Ratzinger desde hoy, en donde el Papa Francisco encabezará el servicio para darle el último adiós al teólogo que permaneció su última década retirado en el monasterio Mater Ecclesiae.
Según los planes de la Iglesia, a partir de hoy la población en general podrá acudir a la capilla ardiente en la plaza principal desde la que Francisco encomendó a su antecesor Benedicto XVI “a nuestra Santísima Madre para que lo acompañe en su paso de este mundo a Dios”.
Horas después de ser el primero en velar el cadáver de su antecesor, recordó al originario de Alemania como un “fiel servidor del evangelio y de la Iglesia”, quien partió de este mundo el pasado 31 de diciembre días después de que se confirmara que su deterioro físico avanzó debido a su edad.
Además, durante la primera misa del 2023 el Pontífice aprovechó para exhortar al mundo a garantizar la paz al impulsar la compasión y solidaridad sobre la desconfianza y la indiferencia al hacer énfasis en torno a los conflictos que aquejan al mundo, como la guerra en Ucrania. Y recalcó “en este principio de año necesitamos esperanza”.
Sobre el funeral se indicó que será sencillo, según las instrucciones que dejó el propio Benedicto, en cuyas primeras imágenes fúnebres se le ve ataviado con su vestimenta religiosa, la casulla roja.
Por separado, el prefecto de Roma, Bruno Fratassi, indicó que tan sólo entre hoy y el próximo 4 de enero calculan que acudirán unas 35 mil personas a la Santa Sede para sumarse a las oraciones y rendirle homenaje póstumo.
Y será hasta el 5 de enero, fecha en que permanecerán sus restos en la zona, cuando arriben 60 mil personas ligadas a la Iglesia para ser parte del funeral de quien se convirtió en el primer pontífice en renunciar en 600 años.
Ante esta situación, el funcionario destacó que se implementará un fuerte operativo de seguridad con patrullajes y mayor presencia de agentes, pues se espera que miles se presenten a los actos protocolarios, cifra mayor a los que vigilaron la zona durante el último año del 2022.
Incluso, señaló que habrá ajustes en el transporte público para agilizar los trasladados de quienes estén interesados en despedir a Ratzinger y garantizar su seguridad para los accesos a la Basílica de San Pedro. Y dijo que hoy mismo se definirán las medidas de seguridad para proteger a los representantes de la Iglesia y a los visitantes que se sumen al luto por el lamentable deceso de Benedicto XVI.
Tal como era su voluntad, el Vaticano difundió el testamento de Benedicto en el que se disculpó con “aquellos a los que he agraviado”, lo que la sociedad y algunos críticos relacionaron de inmediato con los escándalos por ocultar múltiples casos de agresión sexual contra menores en la Iglesia. Pero también llamó a la población a no dejarse confundir y mantenerse firmes en la fe.
Asimismo, pidió humildemente a todos los fieles “recen por mí, para que el Señor, a pesar de todos mis pecados y defectos, me reciba en la morada eterna”.