Estados Unidos eliminó a dos líderes del Estado Islámico (EI) en Siria, a unas semanas de que los terroristas perdieran en combate a su principal mando.
El Comando Central abatió a dos milicianos en una operación aérea al este de esa nación luego de que rechazaran entregarse, hecho en el que según el informe no hubo víctimas civiles. Aunque no los identificaron se reveló que al menos uno estaba ligado con atentados en la misma zona en que se realizó la incursión con apoyo de fuerzas sirias, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Con dichas acciones destacaron que el gobierno de Joe Biden mantiene su promesa de “interrumpir la capacidad para planear ataques desestabilizadores y entorpecer su capacidad de organización”, pues sigue siendo una amenaza a la seguridad y a la estabilidad regional, como responsable de ataques contra las fuerzas de EU en Afganistán.
Asimismo, confirmó que continúa la estrategia para reducir al mínimo las redes del grupo conocido también como ISIS, que tiene operaciones en Siria y otras bases terroristas en Medio Oriente.
Dicho ataque representa el quinto golpe contra las altas esferas yihadistas, pues en cuatro ocasiones EU abatió a cuatro mandos en 10 meses, mientras que la más reciente baja ocurrió el mes pasado cuando ISIS notificó la defunción de Abu al Hasan al Qurashi en combate.