Después de que China saliera airosa de una Asamblea Mundial de la Salud, en la que pudo evadir la demanda estadounidense de una investigación en su contra, Washington lanzó una advertencia al mundo sobre el “peligroso” avance de su influencia “antidemocrática” en los asuntos internacionales.
Este miércoles, el secretario de Estado del gobierno de Trump, Mike Pompeo, calificó a China de “brutal régimen autoritario que no ha logrado abrazar la democracia a pesar de décadas de esfuerzos estadounidenses”.
[caption id="attachment_1165367" align="aligncenter" width="1062"] El secretario de Estado del gobierno de Trump, Mike Pompeo, el 20 de mayo del 2020/ China / Foto: AP[/caption]
“Subestimamos enormemente el grado en que Pekín es ideológica y políticamente hostil a las naciones libres”, declaró Pompeo a periodistas en el Departamento de Estado.
Contenido relacionado: Incompetencia de China provocó la “matanza global masiva” por COVID-19, asegura Trump
El principal diplomático de Trump denunció el reclamo territorial de Pekín en el Mar del Sur de China, sus amenazas económicas a Australia, a raíz de los llamados de ese país para una investigación sobre los orígenes del coronavirus, y la relación “problemática” que tiene con el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros A. Ghebreyesus.
[caption id="attachment_1127647" align="aligncenter" width="1200"] El jefe de la OMS, Tedros A. Ghebreyesus[/caption]
“El 66 por ciento de los estadounidenses tiene una visión desfavorable de China”, dijo el secretario, quien citó una encuesta reciente de Pew Research. “Ése es un resultado directo de las elecciones del Partido Comunista Chino, que están influenciadas por la naturaleza del régimen y la naturaleza de ese régimen no es nueva”.
Te puede interesar: Países cierren filas para defender a la OMS de amenazas de Trump
Pompeo utilizó la retórica contra China en una conferencia de prensa en la que los reporteros esperaban una explicación por el despido del inspector general, Steve Linick, quien investigaba varias acusaciones de irregularidades por parte del secretario y de sus empleados.
Pero el canciller estadounidense se negó a discutir “asuntos de personal”, y en su lugar recargó contra China, un enemigo de la administración Trump, quien la acusa de ser responsable de las muertes que ha dejado el coronavirus en todo el mundo.
ntb
