Estados Unidos ofreció cuatro mil millones de dólares para respaldar la plataforma Covax, que lidera la Organización Mundial de la Salud (OMS) para distribuir más vacunas anti-Covid, adelantó la Casa Blanca.
De esta manera, el presidente Joe Biden es el primer mandatario que responde al llamado del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, quien exhortó a las potencias que integran el G-20, por su capacidad económica y logística, a encabezar un plan de inoculación en la lucha contra la pandemia que ha dejado dos millones 439 mil 834 muertos en el mundo, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
Se prevé que sea hasta hoy, durante la reunión virtual de los líderes del G-7 —que integran Alemania, Canadá, EU, Francia, Italia, Japón y Reino Unido— y que sería la primera desde que comenzó la pandemia, cuando el mandatario estadounidense confirme su apoyo y aliente a otros a cooperar con la OMS para que se vacune a la población de naciones pobres, pues éstas no cuentan con biológicos; incluso, organismos internacionales han advertido que el acceso desigual ahonda la brecha y no abona a poner fin a la crisis que inició en diciembre de 2019, pues las economías más grandes son las que han acaparado las dosis.
En tanto, la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (Gavi, por sus siglas en inglés) reconoció que la contribución acerca a la OMS a lograr este objetivo; mientras que la Organización Panamericana de Salud (OPS) espera que el G-7 se sume a los esfuerzos para que la vacunación sea más equitativa.
De acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca dos mil millones de dólares —aprobados por el Congreso desde diciembre pasado— se entregarán de manera inmediata y los dos millones de recursos restantes se concretarán una vez que otras naciones aporten a los esfuerzos internacionales contra la pandemia de Covid-19, que podría ser el otro año o hasta 2022, dependiendo de la respuesta mundial para prevenir una mayor propagación del virus.
Con esta acción, Biden concreta una de las acciones que rechazó el expresidente Donald Trump, tras tomar distancia de la OMS, al señalar que era su país el que debía recibir dosis del organismo, y también busca retomar liderazgo en la escena mundial.
Asimismo, fuentes de la Casa Blanca descartaron que la entrega de recursos afecte el plan de vacunación en Estados Unidos, que recientemente garantizó la compra de 200 millones de vacunas de Pfizer y Moderna que llegarán a partir de julio próximo y con lo que sumó 600 millones de vacunas.
Sin embargo, no se dio información sobre un posible envío de biológicos a otras naciones, pese a que autoridades se han pronunciado por mejorar la coordinación para detener al virus que ha causado la muerte de 492 mil 999 personas en ese país, lo que representa 20 por ciento de las cifras a nivel internacional. Aunque Biden ha insinuado que donarían sus excedentes cuando se logre vacunar a una gran número de estadounidenses.
FRANCIA PIDE COMPARTIR DOSIS
Ante la distribución desigual de vacunas, el mandatario francés, Emmanuel Macron, llamó a los países de la Unión Europea y a Estados Unidos a aportar urgentemente al menos cinco por ciento de sus vacunas a naciones de África.
Advirtió en entrevista con el Financial Times que hay países que no cuentan con acceso a las dosis ante los “precios astronómicos” y como potencias pueden extender los esfuerzos para acelerar la inmunización.
Donar una pequeña parte de los biológicos no impactaría negativamente las campañas de vacunación emprendidas, precisó al señalar que más que un acto diplomático, enviar a otros países las dosis que tienen almacenadas es una muestra de multilateralismo.
Aunque varias naciones se han pronunciado por enviar apoyo, aún no lo hacen hasta mejorar los porcentajes en su territorio; sin embargo, se sabe que algunas otras naciones como China y Rusia ya han donado recursos para que la OMS garantice la inoculació en varias de las naciones pobres.
RUSIA, SUPERADA POR DEMANDA
El Kremlin admitió que su producción en insuficiente para enviar las vacunas Sputnik V solicitadas.
El vocero ruso, Dmitri Peskov, señaló que las peticiones son “realmente altas y rebasan las capacidades”, por lo que ya analizan la opción de elaborar las dosis en otros países y en colaboración con otras farmacéuticas, aunque no se reveló cuáles serían o si se trata de algunos con los que ya firmó acuerdos para enviar las inmunizaciones.
Sin embargo, reiteró que su prioridad por ahora es contar con los biológicos
suficientes para el país antes de mandarlas a otras naciones; hasta el momento se reporta que unas 600 mil personas ya fueron protegidas contra el coronavirus, de acuerdo con el alcalde de Moscú, Seguéi Sobianin.
