Estados Unidos se prepara para dar el mayor paso hacia la normalidad y despojarse completamente del cubrebocas, medida que aplicará para quienes estén completamente vacunados.
Con hasta 35 por ciento de estadounidenses totalmente protegidos, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades del país (CDC, por sus siglas en inglés) considera que es momento de poner fin al uso de mascarillas y de reducir el distanciamiento social y con ello acercarse a la reapertura, según adelantaron funcionarios de medios locales.
En dicha evaluación también tomaron en cuenta los niveles a la baja de casos y defunciones por COVID-19, así como el nivel de vacunación que avanza a buen ritmo con la aplicación de tres dosis disponibles: Pfizer, Moderna y Johnson y Johnson; sin embargo, prevén que en centros de trabajo y hospitales aún se puedan mantener estas medidas.
Luego de más de un año de medidas restrictivas y las críticas de quienes ya cuentan con su doble dosis, al señalar que no han visto cambio pese a llevar semanas inmunizados, se prevé que por la tarde las autoridades confirmen el cambio en la lucha contra este virus.
Cabe destacar que una persona se considera completamente vacunada dos semanas después de recibir su segunda dosis o la monodosis de J&J.
Dicha medida coincidiría con la ampliación de la vacunación, pues desde hoy comenzó la aplicación de biológicos a menores de entre 12 y 15 años de edad y las autoridades insisten a los padres de familia a llevar a sus hijos para avanzar en la inmunidad y evitar un retroceso por la falta de protección cuando ya están disponibles las vacunas.
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