Ucrania, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja internacional evacuaron a un primer grupo de 100 civiles en Azovstal, en Mariupol, a menos de una semana de pactar con Vladimir Putin la salida de miles de civiles atrapados en la planta siderúrgica.
En el día 67 de la ofensiva rusa, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, confirmó la salida de mujeres, niños y ancianos, apenas el uno por ciento del total de los hasta 100 mil atrincherados en búnkers o túneles en la zona portuaria, durante el segundo día consecutivo sin fuego en el punto estratégico, aunque en la fábrica se calcula que hay 500 civiles y miles de combatientes, algunos de ellos heridos.
Con ello dan un paso en firme por el rescate en un blanco del invasor y del que se apoderó el mes pasado, por la cercanía con la separatista Donbás. Se espera que hoy mismo el mandatario los reciba en un punto bajo control: en Zaporiyia tras la travesía de 230 kilómetros, calificada como la “operación más difícil” de salvamento. Sin contar bloqueos u obstáculos duraría cuatro horas, pero por bombardeos recientes se retrasará su arribo sin detallar la ruta para no poner en riesgo a los evacuados, custodiados por tropas.
En tanto, Naciones Unidas reiteró que puso en marcha “un paso seguro” y de inmediato circularon imágenes de ciudadanos abordando las unidades que los llevarían a zona segura, proceso en el que participa un convoy de la Cruz Roja, mismo que salió al puerto el 29 de abril.
Y se prevé que las salidas, luego de reiterados intentos fallidos por instalar corredores humanitarios, se amplíen por tiempo indefinido en Mariupol para garantizar la seguridad de quienes siguen atrapados entre la ofensiva de cientos de soldados que defienden la zona.
Pese a los reclamos por frenar los corredores, el Kremlin confirmó que sus fuerzas colaboraron en reubicar hasta a 40 personas, en su mayoría hombres, presuntamente hacia su territorio, mientras siguen sus planes contra la resistencia en el este y sur, como en Járkov.
Horas más tarde, las tropas en riesgo confirmaron que perpetraron uno de los mayores golpes contra el ejército invasor al matar a 20 oficiales y mandos rusos en Izium y herir de gravedad al jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, lo que forzaría su retirada a Rusia luego de ser enviado para reforzar la estrategia en el este, mientras extienden bombardeos en Mikolai, Jerson, Járkov y Donetsk, donde ayer murieron ocho civiles.
En torno a la exitosa ofensiva militar, el Ministerio del Interior ucraniano reveló que eliminaron a líderes en una base de Járkov y con este golpe suman nueve generales eliminados, el más reciente un líder en informática. Sin embargo, el
Kremlin no se ha pronunciado, pero se temen represalias que pondrían en riesgo las salidas de desplazados.
En tanto, la polémica con otras naciones continúa, pues Suecia y Dinamarca denunciaron la violación de Rusia a su espacio aéreo, hecho por el que exigen cuentas a los embajadores para esclarecer esta amenaza en medio de la presión europea en torno al suministro de gas. En este último tema Alemania se inclinó por el embargo de energéticos del Kremlin a unos días de cerrar la llave a dos aliados.
Asimismo, el canciller alemán, Olaf Scholz, fue más directo contra Putin al advertir que no permitirá que ningún gobierno “intente por la fuerza mover fronteras”, pues Rusia promueve referéndums en zonas separatistas en busca de un plan de adhesión, como en Crimea.
Aliados ratifican apoyo. Estados Unidos y Francia ratificaron su total respaldo a Zelenski al comprometerse a reforzar la ayuda económica y asistencia humanitaria.
A unos días de la visita de los secretarios de Estado y de Defensa de Joe Biden a Kiev, la presidenta de la Cámara de Representantes de EU, Nancy Pelosi, se reunió con el líder ucraniano para “enviar un mensaje rotundo: Estados Unidos está firmemente con Ucrania”, diálogo que se extendió por casi cuatro horas.
La funcionaria de mayor nivel que acude a Kiev resaltó la disposición de EU para permanecer hasta que concluya la guerra, muestra de ello fue el reciente respaldo al paquete de 33 mil millones para adquirir armas. Posteriormente viajó junto a su comitiva a Polonia.
En tanto, el líder francés, Emmanuel Macron, aseveró que, además de coadyuvar en las investigaciones por crímenes de guerra rusos, alista el envío de armas.