Un molécula activa podría ser la respuesta a las dudas de por qué algunas personas expuestas al COVID-19 no se contagian.
Tras más de dos años de investigaciones desde que se identificó el primer caso, expertos identificaron que la molécula Lectina de Unión a Manosa (MBL, por sus siglas en inglés) actúa de manera similar a los anticuerpos al bloquear la proteína Spike, lo que hace que una persona sea inmune o menos susceptible al SARS-CoV-2 y la gama de variantes halladas hasta el momento.
Un equipo del Instituto Humanitas y el Hospital San Raffaele de Milán, en Italia, descubrió tras revisar a detalle que esta molécula es capaz de reconocer e impedir que el virus se aloje en el cuerpo, convirtiéndose en muro de defensa o contención, dicho hallazgo fue publicado en la revista especializada Nature Immunology, en donde se establece que incluso la gravedad de una persona a una enfermedad depende de la cantidad de MBL.
Los integrantes del equipo ampliaron recientemente sus estudios tras la aparición de la variante Ómicron, en Sudáfrica, y determinaron que hace lo mismo tanto con ésta que con las previas, como Delta que hasta hace unos meses era la dominante en el mundo.
Y destacan que por su actividad antiviral dicha molécula podría convertirse en una nueva arma para desarrollar fármacos que permitan tratar a pacientes infectados o hasta erradicar este virus.