El príncipe Carlos aceptó una donación de hasta un millón de dólares de la familia del terrorista Osama Bin Laden a través de una de sus fundaciones, después de que el líder de Al-Qaeda fuera asesinado.
A casi una década de los hechos, el Sunday Times detalló que fue en 2013, dos años después del asesinato de Bin Laden, cuando uno de los hermanos de Bin Laden, el jeque Bakr, entregó el dinero directamente para el Fondo de Caridad del Príncipe de Gales, uno de los fideicomisos relacionados con la familia real de Gran Bretaña.
Incluso, precisó que la donación se realizó después de una reunión entre Bakr y el heredero al trono británico, pese a ciertas objeciones de asesores de la familia real.
En respuesta, fuentes ligadas a la reina Isabel II y la fundación sostuvieron que se realizó una revisión exhaustiva para determinar si se aceptaba o no ese monto, decisión que recayó en los fideicomisos y no en el integrante de la familia real británica.
Además, voceros de la residencia del príncipe descalificaron cualquier implicación directa del príncipe heredero con el terrorista, incluso recordaron que los familiares del líder extremista y Bin Laden rompieron relación, por lo que no hay manera de ligar a Carlos de Gales con el terrorista.
Recalcaron que desde 1993, mucho antes de los ataques terroristas de Al-Qaeda contra Estados Unidos en 2001, Osama fue echado de la empresa familiar.
Esta información se da a conocer en medio de un reciente escándalo en el que se destapó que algunas de las donaciones al príncipe Carlos se hicieron a cambio de obtener títulos nobiliarios o a cambio de una residencia británica, hecho por el que la residencia Clarence House adelantó que dejarían de recibir recursos del extranjero.
CEHR