Familias de los rehenes en Gaza denunciaron ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya al grupo terrorista Hamas por la masacre del pasado 7 de octubre.
En San Valentín, un grupo de más de 100 parientes, acompañado de sus abogados, viajó a Países Bajos para exigir que se persiga y encarcele a los culpables del “genocidio”, pues yihadistas no sólo asesinaron sino que secuestraron y violaron a víctimas, según el informe de más de mil páginas en el que recopilaron múltiples testimonios, según Times of Israel.
Pues a 131 días de esos crímenes aún retienen a 134 personas y cada día avivan el terror al negarse a liberarlos.
Por ello, demandaron que lo hecho por la resistencia islámica no quede impune. Y horas después marcharon en ese territorio, en medio de la lluvia, para pedir que no se olviden de las mujeres, niños, ancianos y soldados que viven en condiciones críticas desde hace más de cuatro meses.
Aunque Tel Aviv no ratificó el Estatuto de Roma, las familias buscan otras vías para traer de vuelta a los cautivos al admitir diferencias con el plan de Gobierno, a semanas de que la CPI recomendara a las Fuerzas de Defensa (FDI) reducir los daños en la Franja y a palestinos.
Horas antes de salir de Israel, quienes esperan a padres, hermanos o hijos de regreso recriminaron al primer ministro, Benjamin Netanyahu, la “sentencia de muerte” a la que los orilla al frustrar la negociación con los terroristas, pues se reveló que enfrío el diálogo, pese a que la decisión no fue consultada con el gabinete de guerra, con el que ya ha tenido roces por actuar en solitario.
Según medios locales, el premier recalcó que no aceptará condiciones “ilusorias” de los islámicos, al desmentir los supuestos avances reportados por mediadores como Estados Unidos, Egipto y Qatar, pues agregó que la única vía para enviar de nuevo a su delegación a El Cairo es que el rival rebaje sus propuestas, sin especificar cuáles fueron las nuevas peticiones de ese grupo.
En tanto, aliados aumentan la presión contra Israel enfocados en reducir la tensión con Egipto ante posibles operaciones militares en Rafah.
Gobiernos como Canadá, Australia y Nueva Zelanda exhortaron al aliado a garantizar un alto el fuego y evitar más acciones bélicas en Gaza para prevenir una catástrofe aún peor, con miles de desplazados y casi 30 mil decesos; mientras que la Unión Europea (UE) ya evalúa su lazo con el país que parece dispuesto a arreciar su ofensiva.