Las autoridades de seguridad en Francia impusieron 6 mil 650 multas a personas que no respetaron el toque de queda en la celebración del Año Nuevo, mientras Europa se preocupa por una nueva cepa más contagiosa.
Se realizaron 45 mil 400 controles durante la Nochevieja en el país, que quedó marcada por la celebración por varias fiestas clandestinas, una de ellas registró 2 mil 500 invitados.
La incapacidad de la policía hizo que el “rave”, ubicado al oeste de la nación en Bretaña, se prolongara durante todo el primero de enero. La fiesta se realizó en una nave industrial.
Los elementos policiacos fueron atacados y un vehículo de la gendarmería terminó en llamas cuando se intentó desalojar el lugar, que finalmente terminó siendo sólo acordonado.
En Marsella y Chelles también hubo fiestas clandestinas, sin embargo esas sí lograron ser desalojadas pues el número de participantes era menor.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, afirmó que los incidentes han sido “menos importantes” que en otros años, pero por los ataques a la policía se arrestaron 662 personas y se registraron 25 heridos en elementos de seguridad.
El gobierno puso en marcha un dispositivo de más de 100 mil gendarmes y policías en todo el país para contener el alza en contagios de coronavirus.