La Fiscalía de Guatemala arremetió por tercera vez contra magistrados electorales al solicitar a la Corte retirarles la inmunidad a más de un mes de los comicios que ganó Movimiento Sevilla.
La autoridad sustenta que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que certificó la victoria de Bernardo Arévalo incurrió en “abuso de autoridad, fraude e incumplimiento de deberes” en otro intento de mostrar supuestas anomalías en la elección a días de que el Ministerio Público abrió material electoral, violando el poder que corresponde a ese sector.
Esa acción es una de las tantas con las que la Fiscalía trata de sabotear desde la primera vuelta a Arévalo para impedir el traspaso presidencial del ganador.
A raíz de esos hechos, el presidente electo y líder de Semilla exigió la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, a quien acusa de orquestar un intento de “golpe de Estado”; sin embargo, la Fiscalía desoye las demandas en el país y la Organización de los Estados Americanos (OEA) de detener la persecución.
En tanto, el mandatario Alejandro Giammattei, quien no se había pronunciado sobre el asedio, acordó retomar la transición en un mensaje en la red social X. Con un video precisó que ésta será en los términos planteados por Arévalo para entregarle la banda presidencial en enero, como lo manda la Constitución.
E instó a su sucesor a nombrar a quienes ocuparán los Ministerios y Secretarías para “garantizar la efectividad del proceso”, sin obstáculos.
