En medio del repunte de contagios de COVID-19 y una crisis económica, miles de manifestantes salieron a las calles para protestar en contra del Gobierno cubano.
Al grito de “abajo la dictadura” y un amplio clamor por la libertad, ante las multitudinarias filas para conseguir comida y medicinas debido al desabasto de estas en toda la región, los disidentes marcharon en puntos clave de la isla y rápidamente la movilización se convirtió en la más numerosa del país rebasando la magnitud del “maleconazo” registrado en 1994 contra Fidel Castro.
Y tras varias horas en las calles el Presidente Miguel Díaz-Canel se lanzó contra los disidentes a quienes les advirtió que no permitirá provocaciones de “ningún contrarrevolucionario, mercenario o vendido del imperio estadounidense que vaya a provocar desestabilización”.
En televisión nacional llamó a sus simpatizantes y a los comunistas a responder: “La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”, aseveró para apagar las movilizaciones.
Posteriormente, se reportaron movilizaciones en las que gritaban consignas a favor del mandatario, así como el expresidente fallecido Fidel Castro, pero no fue suficiente para contrarrestar a los miles de ciudadanos que se inconformaron por el desabasto de comida y la crisis por la pandemia, pues temen que colapse el servicio sanitario tras nuevos récord de contagios, mientras el país reporta apenas siete millones de vacunas aplicadas.
Además, se reportaron algunos choques en las calles, pues antimotines lanzaron gas lacrimógeno y hasta dispararon al aire para disparar las movilizaciones.
Exigen libertad y advierten que se acabó el miedo
En redes sociales también se sumaron al reclamo contra el Gobierno con hashtags como #SOSCuba, #SalvemosACuba, #TodosSomosCuba, #PatriaYVida y #CorredorHumanitario.
Manifestantes compartieron imágenes de las protestas con estos mensajes para sumar a más personas, mientras que otros solo expresaron su descontento en redes sociales sin salir a las calles por temor a la represión, aunque ya se reportan cortes en Internet y telefonía celular.
En estas plataformas también se sumaron algunos disidentes en exilio o residentes en otros países, como ocurrió en Miami, Florida.
