La compañía rusa de exportación de gas, Gazprom, anunció incumplimiento por “causas de fuerza mayor” en el suministro de gas a Europa a al menos un cliente importante, de acuerdo con una carta de la empresa, lo que aumenta los temores europeos de escasez de combustible.
Con fecha del 14 de julio, la fuerza legal de la carta es para proteger a Gazprom de los pagos de compensación por los suministros interrumpidos; sin embargo, corre el riesgo de escalar las tensiones entre Rusia y las potencias de Occidente sobre la invasión a Ucrania.
El documento dice que Gazprom, que tiene el monopolio de las exportaciones rusas de gas por gasoducto, no puede cumplir sus obligaciones de suministros debido a circunstancias “extraordinarias”.
La misiva también indica que la cláusula de fuerza mayor, invocada para eximir a una empresa de sus obligaciones contractuales por factores ajenos a su voluntad, era efectiva con carácter retroactivo a partir de las entregas del 14 de junio.
Una fuente comercial, que solicitó no ser identificada debido a lo delicado del asunto, dijo que la carta se refería a los suministros a través del gasoducto Nord Stream 1, una importante ruta de suministro a Alemania –donde el mayor consumidor es la empresa química BASF– y otros países. Gazprom no hizo comentarios inmediatos.
El gasoducto Nord Stream 1 está cerrado para su mantenimiento anual, que se prevé finalice el 21 de julio, pero algunos clientes europeos de Gazprom temen que el suministro no se reanude.
Uno de ellos, el grupo austriaco de petróleo y gas OMV, mencionó este lunes que esperaba que las entregas de gas desde Rusia a través del gasoducto Nord Stream 1 se reanudarán según lo previsto.
Antes de que Nord Stream comenzara el mantenimiento el pasado 11 de junio, Gazprom había reducido el 14 de junio los envíos a través del gasoducto bajo el mar Báltico hacia Alemania, citando retraso de una turbina que está siendo mantenida en Canadá por el proveedor de equipos Siemens Energy.
La declaración de fuerza mayor de Gaz-prom es efectiva desde el 14 de junio, lo que le exime de cualquier compensación por los déficits registrados.
La Unión Europea, que ha impuesto sanciones a Moscú, pretende dejar de utilizar los combustibles fósiles rusos para el año 2027, pero quiere que los suministros continúen mientras desarrolla fuentes alternativas.