El gobierno estadounidense denunció al estado de Texas luego de que éste incumpliera el plazo para retirar las boyas que instaló en el río Grande para impedir el ingreso ilegal de miles de migrantes.
El Departamento de Justicia de la administración de Joe Biden confirmó que emprendió acciones legales contra el gobierno de Greg Abbott tres días después de notificar al republicano que debía eliminar la construcción flotante en la región de Eagle Pass, que abarca hasta 300 metros, pues recordó que la región no solicitó la autorización correspondiente al gobierno federal.
De acuerdo con el aviso previo del sector, Abbott violó la Ley de Apropiación de Ríos y Puertos, pues en su intento de obstaculizar los intentos de miles de indocumentados que buscan una mejor vida en EU afectó la capacidad navegable de aguas estadounidenses.
La medida federal también contempla límites para la entidad fronteriza con miras a evitar que ésta extienda la instrumentación de más barreras en la zona ante el ingreso ilegal.
Previamente, Abbott descartó echar atrás esta barrera al advertirle a Biden “nos veremos en la Corte”. Horas antes de que se cumpliera el plazo previsto para el retiro de esta infraestructura, el republicano de perfil antiinmigrante recalcó que como entidad fronteriza “utilizará su autoridad soberana para hacer frente a la crisis humanitaria”, según una carta publicada a través de su cuenta de Twitter.
Y recalcó que tales acciones se desprenden de la negativa del gobierno federal a enfrentar la crisis fronteriza, pues nuevamente culpó a Biden del caos en su entidad, por lo que exhortó al al presidente a mejor “hacer cumplir las leyes” para demostrar que le interesa lo que sucede en la frontera, para reducir los cruces irregulares.
