El gobierno británico aprobó una vacuna adaptada contra el virus original del COVID-19 y Ómicron, una de las variantes más contagiosas, con lo que se convierte en el primer país en crear una en su tipo.
De acuerdo con la farmacéutica estadounidense Moderna, se trata de un fármaco bivalente, pues genera inmunidad tanto para el virus por el que la Organización Mundial de la Saludó (OMS) decretó la pandemia en 2020 como para una de las variantes que más complicaciones ha generado, por la circulación de sublinajes.
Al respecto, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Gran Bretaña (MHRA, por sus siglas en inglés) resaltó que los estudios mostraron que el biológico genera “una fuerte respuesta inmunitaria”, ante lo que Moderna sostuvo que eleva hasta ocho veces la protección cuando se aplica como cuarta dosis.
También se reportó que, al igual que otras vacunas, tiene efectos secundarios, pero éstos son leves.
Asimismo, se reportó que su respuesta es menor contra las subvariantes BA.4 y BA.5, al calificarla solamente como “buena”.
Hasta el momento se desconocen las pautas para su aplicación, mientras en el país hay sectores que ya cuentan con tres o cuatro vacunas, pero algunos medios británicos adelantan que podrían ofrecerse a partir de septiembre, principalmente para los adultos de más de 50 años, con miras a evitar nuevos rebrotes cuando se acerca el invierno.
En tanto, algunas agencias indican que podría usarse de manera anual, por lo que se espera mayor información del regulador de esa nación.
LRL
