En medio de la ola Ómicron, Gran Bretaña rompió por segundo día consecutivo su récord de contagios de COVID-19 al sumar 88 mil 376 este jueves.
Apenas un día antes la región reportaba más de 78 mil, rebasando su peor pico de enero pasado. Con ello, autoridades anticipan posibles restricciones a una semana de Navidad, aunque el Gobierno aún no pone en marcha cambios, en busca de contener esta oleada con la aplicación de refuerzos con hasta 650 mil en un día.
La Agencia de Seguridad Sanitaria británica confirmó que en las últimas 24 horas también registró un alza de infecciones por la variante sudafricana con mil 691 positivos, con lo que el acumulado es de 11 mil 708 y es uno de los más afectados por ésta; dicha incidencia es mucho menor que la de este miércoles cuando superó los cuatro mil en un día.
En medio de estos nuevos máximos, especialistas insisten en aplicar restricciones, mientras el primer ministro, Boris Johnson, se limitó a pedir a la población ser precavidos en estas fiestas navideñas.
Y es que consideran que el plan B que se activó hace unos días no es suficiente para prevenir el caos que se avecina con esta variante, pues ni las vacunas parecen ser la salvación.
Francia restringe viajes provenientes de Gran Bretaña
Previo a que se notificara un nuevo récord de contagios de COVID-19, el gobierno francés impuso restricciones a los vuelos provenientes de Gran Bretaña para evitar que esa oleada también los impacte.
Indicó que ante la alta incidencia del socio regional serán más drásticos en la materia y, a partir de este fin de semana, redoblarán las medidas para recibir a viajeros.
Se detalló que cualquiera que provenga de esta zona deberá someterse a una cuarentena obligatoria de al menos una semana, así como presentar su test negativo.
Según datos del Ministerio de Salud, este país apenas registra poco más de 200 casos de Ómicron.
SR & EASZ
