El líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, aseveró que la revuelta de su agrupación, que se convirtió en el mayor destacamento de las fuerzas invasoras, tenía por objetivo defender a sus combatientes ante los intentos de desaparecer al principal destacamento en esta guerra.
Luego de más de 24 horas sin que se supiera de él, aliados compartieron un audio en el que el llamado chef de Vladimir Putin recalcó que su intención jamás fue derrocar al Kremlin ni tomar el poder, sino impedir “la destrucción del Wagner y exigir responsabilidad a aquellos que causaron un enorme número de bajas”.
En una grabación de más de 10 minutos, recalcó sus diferencias con los mandos militares como el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, a quienes ve como los artífices de los errores de la llamada “operación militar” de desnazificación, pues dijo que al final con lo que el mundo vio como un intentó de golpe de Estado se mostró al Kremlin que tiene “problemas serios de seguridad” a nivel interno.
En medio de las especulaciones sobre su paradero, pues no dio detalles de si ya se encuentra en Bielorrusia tras pactar su exilio para evitar la cárcel, el líder mercenario envió un mensaje para insistir que su objetivo era protestar contra los culpables de múltiples muertes en el campo de guerra y arremetió de nuevo contra el ejército al aseverar que lo hecho por sus mercenarios el pasado 24 de junio fue una “master class” de lo que debió ocurrir el 24 de febrero del 2022, cuando Rusia invadió Ucrania para declararle la guerra.
Con estas afirmaciones Prigozhin pone en evidencia otra vez sus diferencias con el círculo cercano a Putin y el que toma las decisiones de ataque o movimientos militares.
Por ello, abundó, tras horas de marchar y al estar a unos 200 kilómetros de Moscú sus fuerzas desistieron de ampliar las movilizaciones, pues su objetivo ya había mostrado las vulnerabilidades a la seguridad rumbo a la capital y no había interés por seguir, hecho por el que negoció con Rusia exiliarse en Bielorrusia para evitar ser condenado por traición; sin embargo, agencias revelaron que el caso penal en contra del hombre de confianza de Putin sigue abierto, mientras siguen las especulaciones sobre intentos de matarlo y qué tan seguro está en Bielorrusia y si allá estará más vigilado que en Rusia o en Ucrania, donde abandonó su puesto en Bajmut, para ceder su posición a las fuerzas oficiales.
DAN
