Llama a rebelión contra el ministro de Defensa

Grupo Wagner se voltea contra Rusia

Llama líder de mercenarios a rebelarse contra mando en Ucrania; bombardeó a sus propias bases, acusa; “somos 25 mil”, amaga; Kremlin refuerza seguridad en la capital y abre caso penal

Vehículos blindados del Ejército fueron desplegados ayer, en Rostov.
Vehículos blindados del Ejército fueron desplegados ayer, en Rostov. Foto: Reuters

El propietario del contratista militar Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, intensificó el viernes su desafío directo al Kremlin, llamando a una rebelión armada destinada a derrocar al ministro de Defensa ruso. Los servicios de seguridad reaccionaron inmediatamente abriendo una investigación penal contra Prigozhin, al tiempo que se reportaron las primeras escaramuzas en suelo ruso.

Prigozhin publicó una serie de videos y grabaciones de audio en las que acusó al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, de ordenar un ataque con cohetes contra los campamentos de Wagner en Ucrania, donde sus soldados combaten por el bando ruso, provocando “un enorme número” de víctimas.

“Han llevado a cabo bombardeos, bombardeos con misiles, contra nuestras bases de retaguardia. Un enorme número de nuestros combatientes murió. El comité de comando del Grupo Wagner decidió que hay que poner freno a quienes tienen responsabilidad militar en el país”, dijo en un primer mensaje de audio.

El líder miliciano afirmó que sus tropas se movilizarían ahora para castigar a Shoigu en una rebelión armada, e instó al Ejército a no ofrecer resistencia.

Esto no es un golpe militar, sino una marcha de la justicia. Somos 25 mil y vamos a determinar las causas del caos que reina en el país. Seguimos adelante e iremos hasta el final
Yevgeny Prigozhin<br>Propietario del Grupo Wagner

“Esto no es un golpe militar, sino una marcha de la justicia. Seguimos adelante e iremos hasta el final (...) Destruiremos todo lo que se interponga en nuestro camino. Sólo combatimos contra profesionales, pero si alguien nos para en el camino, lo aniquilaremos. Extendemos la mano a todos, no nos escupan la mano”, declaró.

Asimismo, llamó a rebelarse contra la comandancia militar rusa y aseguró que cuenta con 25 mil combatientes.

“Somos 25 mil y vamos a determinar las causas del caos que reina en el país. Nuestras reservas estratégicas son todo el Ejército y todo el país”, declaró, llamando a unirse a sus hombres a “todos los que quieran” para “acabar con el desorden”.

La dirección del Grupo Wagner, que combate en el bando ruso en la guerra en Ucrania, se ha mostrado crítica con las autoridades militares rusas y el ministro Shoigu, a quien, entre otros asuntos, reprocharon la falta de suministros y munición durante la batalla por Bajmut, lo que obligó su retirada.

Prigozhin también dijo que la versión oficial respaldada por el Kremlin de por qué Moscú invadió Ucrania se basa en mentiras inventadas por su perenne adversario: los altos mandos del Ejército.

El líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, en un video que difundió ayer en redes sociales.
El líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, en un video que difundió ayer en redes sociales.

“El Ministerio de Defensa está tratando de engañar a la sociedad y al presidente y contarnos una historia sobre cómo hubo una enloquecida agresión de Ucrania y que planeaban atacarnos con toda la OTAN”, dijo Prigozhin, llamando a la versión oficial “una hermosa historia”.

“La operación especial se inició por diferentes razones. La guerra era necesaria(...) para que Shoigu pudiera convertirse en mariscal(...) para que pudiera conseguir una segunda medalla de ‘héroe’. La guerra no era necesaria para desmilitarizar o desnazificar Ucrania”, dijo.

cargos criminales. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso desmintió las afirmaciones del jefe mercenario y afirmó que las declaraciones “no se corresponden con la realidad”, y que las Fuerzas Armadas “continúan realizando misiones de combate en la línea de contacto con las Fuerzas Armadas de Ucrania en el área de la operación militar especial”, eufemismo con el que Moscú designa la guerra en territorio ucraniano.

Asimismo, negó que haya realizado tal ataque con cohetes.

Sin embargo, las declaraciones de Prigozhin fueron recibidas en el Kremlin como un intento de golpe de Estado, por lo que el Comité Nacional Antiterrorismo, que forma parte del Servicio Federal de Seguridad (FSB por sus siglas en ruso), dijo que había abierto una investigación penal por cargos de hacer llamados a una rebelión armada.

“El Departamento de Investigación del Servicio Federal de Seguridad de Rusia inició legal y razonablemente un procedimiento penal contra Prigozhin E.V. en virtud del artículo 279 del Código Penal de la Federación de Rusia, por la organización de una insurrección armada. Sus acciones serán objeto de una evaluación jurídica adecuada”, indicaron los fiscales a cargo de la causa.

El fiscal general de Rusia dijo que la investigación penal estaba justificada y que un cargo de rebelión armada conlleva una pena de hasta 20 años en prisión.

Llamamos a los combatientes del Ejército privado a no cometer un error irreparable, cesar cualquier acción armada en contra del pueblo ruso, no cumplir las órdenes criminales y traidoras de Prigozhin, tomar medidas para su detención
SFB de Rusia<br>Comunicado

A su vez, el FSB pidió a los soldados del Grupo Wagner que arrestaran a Prigozhin y se negaran a seguir sus órdenes. Señaló que sus declaraciones habían sido una “puñalada por la espalda a las tropas rusas” y que equivalían a fomentar un conflicto armado en Rusia.

“Llamamos a los combatientes del Ejército privado a no cometer un error irreparable, cesar cualquier acción armada en contra del pueblo ruso, no cumplir las órdenes criminales y traidoras de Prigozhin, tomar medidas para su detención”, indicó.

En tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó por su parte que el presidente ruso, Vladimir Putin, había sido informado sobre la “situación en torno a Prigozhin” y que se tomaban las medidas correspondientes, sin dar más detalles.

En una muestra de la seriedad con la que el Kremlin se tomó la amenaza, miembros de policía antidisturbios y de la Guardia Nacional fueron desplegados para reforzar la seguridad en instalaciones clave de Moscú, incluidas agencias del gobierno e infraestructura de transporte, con medidas “antiterroristas” que incluyen un control adicional en las carreteras y que posiblemente incluya limitar actos públicos.

CRECE LA TENSIÓN. Horas más tarde, Prigozhin anunció que su ejército privado cruzó la frontera rusa y entró en la ciudad de Rostov, en el sur del país.

“Hemos cruzado la frontera estatal en todos los lugares. Los guardafronteras salían y abrazaban a nuestros combatientes”, afirmó el líder del grupo mercenario.

En un comunicado emitido el viernes por la noche, dijo que estaba dispuesto a llegar a un acuerdo con el Ministerio de Defensa, pero “nos han engañado traicioneramente”.

Prigozhin afirmó que Shoigu acudió personalmente a la sede militar rusa en la ciudad sureña de Rostov del Don para dirigir el ataque contra las tropas de Wagner y que luego huyó “cobardemente”.

“Esta escoria (Shoigu) será detenida. Hay que poner fin a la maldad encarnada por la cúpula militar del país”, gritó, instando al ejército a no ofrecer ninguna resistencia a Wagner en su empeño por “restablecer la justicia”.

En otra comunicación, en lo que ha sido una confusa noche, informó que durante la madrugada del sábado sus fuerzas derribaron un helicóptero del Ejército ruso que disparó contra convoy.

Poco después denunció que fueron enviados aviones para bombardear a sus tropas, que se mueven presuntamente en dirección a Moscú. Según información publicada en redes sociales y no confirmadas, ya se habrían producido algunos bombardeos en Rostov y el Estado Mayor habría autorizado abrir fuego contra las columnas del Grupo Wagner.

En tanto, el gobernador de Rostov, Vasili Golubev, llamó este sábado a la población a permanecer en casa debido a la rebelión del grupo armado, y se cerró su principal autopista.