Guatemala se queda en vilo; va a 2a vuelta

Como anticipaban ningún aspirante presidencial rebasó 50 por ciento de la preferencia en Guatemala y el sucesor de Alejandro Giammattei se conocerá en una segunda ronda.

Al cierre de esta edición, con casi 30 por ciento del recuento, el Tribunal Superior Electoral (TSE) apunta a que la decisión sería entre la ex primera dama Sandra Torres (14.78%) de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y Bernardo Arévalo (12.61%) de Movimiento Semilla, quien dio la sorpresa al superar a Zury Ríos y Edmond Mulet, que seguían de cerca a la esposa del exmandatario Álvaro Colom, en encuestas previas.

Sin embargo, el ganador de entre más de 20 perfiles fue el voto nulo con 17 por ciento del voto, evidenciando la molestia tras la exclusión de abanderados.

Y es que semanas antes, la Corte sacó a Carlos Pineda, quien llevaba la delantera, y en respuesta éste llamó a sus simpatizantes a demostrar en las urnas que quieren un alto a la corrupción al votar en blanco, pese a una participación de 63 por ciento de una convocatoria de más de nueve millones de personas.

Incluso, opositores a Torres advirtieron que votarán por quien quede con ella para la próxima ronda, en total rechazo a la gestión de Colom.

Previo al cierre de casillas, autoridades y medios confirmaron el arresto de casi medio centenar de personas ligadas a disturbios para afectar la jornada en la que también se eligió a diputados, alcaldes y síndicos.

Dichas tensiones obligaron a suspender el proceso en varias regiones ante la falta de condiciones para recibir a la ciudadanía, en medio de hasta 300 denuncias entre el oficialismo y grupos de oposición, de acuerdo con la Fiscalía.

Al respecto, medios locales documentaron compra de votos y amenazas; el diario Prensa Libre compartió evidencia de que grupos, sin especificar a quién apoyaban, intentaron instalar cámaras de vigilancia para corroborar que las personas sufragaran por el aspirante señalado, equipo que fue decomisado junto a un monitor, como prueba de estas anomalías.

Pero también se reportaron actos violentos como la quema de boletas y automóviles, acarreo, coacción del voto, choques entre grupos opositores, uso de documentación apócrifa y hasta amenazas, que incluyeron rociar gasolina y prenderle fuego a funcionarios, mientras que la Fiscalía corroboró que entre los detenidos había personas armadas.

Además, se informó que las agresiones no sólo fueron contra la población sino contra la prensa, al impedirles realizar la cobertura en este cita electoral.

Previamente, Giammattei exhortó a la población a salir a las urnas tras compartir un video del momento en que entrega sus boletas. Dijo que ésta es la mejor manera de encarar los desafíos en la región, sin apuntar a la corrupción, principal denuncia ciudadana contra su gestión.