El presidente Donald Trump insiste en que el paquete de sanciones impuesto a Irán no tiene otro objetivo que lograr que la República Islámica acepte sentarse en una mesa de diálogo con Washington, sin embargo, ante la resistencia iraní, el discurso negociador del magnate viró a la arena de insultos y amenazas que, ayer, en medio de las tensiones, sepultó cualquier posibilidad diplomática.
Después de que algunos funcionarios de Irán criticaran las restricciones “infructuosas” de la administración Trump contra su líder religioso —quien, aseguran, no tiene actividad financiera en Estados Unidos—, el presidente advirtió que cualquier ataque a “cualquier cosa estadounidense” se enfrentaría a una “gran y abrumadora fuerza”.
En una serie de tuits, el magnate aseguró que los líderes de Teherán “no entienden las palabras ‘amable’ o ‘compasión’, nunca lo han hecho”.
Lamentablemente, agregó, “lo que sí entienden es la fuerza y el poder. Cualquier ataque por parte de Irán a cualquier estadounidense será recibido con una fuerza grande y abrumadora. ¡En algunas áreas, abrumadora significará la destrucción!”.
El enojo de Trump detonó cuando el presidente de Irán, Hasán Rohani, se mofara del castigo estadounidense a su líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei; dijo que el presidente de EU se “paralizó mentalmente” al sancionar al hombre de 80 años que no tiene cuentas en ese país.
El jefe de Estado iraní consideró que esta acción muestra “cierto fracaso” por parte de Trump para aislar a Irán.
El estadounidense reaccionó inmediatamente: “los comentarios de Rouhani son ignorantes e insultantes. Irán no entiende la realidad”.
“Usted hace llamados a las negociaciones. Si está diciendo la verdad, ¿por qué simultáneamente busca sancionar a nuestro ministro de Relaciones Exteriores?”, cuestionó el mandatario de Irán, en referencia a los comentarios de funcionarios estadounidenses que sugieren planes para sancionar al canciller Mohammad Javad Zarif.
Ayer, en un viaje sorpresa a Afganistán, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró que la reacción de Irán fue “un poco inmadura e infantil”.
Teherán debe “saber que Estados Unidos se mantendrá firme en su estrategia para crear estabilidad en Medio Oriente, que incluye la campaña económica y la presión que tenemos sobre Irán”.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní escribió en Twitter que la “inútil sanción” al canciller, que dirigió las negociaciones nucleares de Irán con las potencias, “significa el cierre permanente de las puertas de la diplomacia”.
“El gobierno de Trump está aniquilando todos los mecanismos internacionales establecidos para mantener la paz y la seguridad mundiales”, dijo.
Rohani también aseguró que Irán está tomando una actitud moderada frente a las acciones estadounidenses, pero que ésta no debe interpretarse como una actitud temerosa. “La paciencia estratégica de Teherán no significa que tengamos miedo”.
AÚN QUIERE IR A LA MESA. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, describió las nuevas sanciones económicas a Teherán como “significativas”, pero dejó claro que Trump también “mantiene la puerta abierta a negociaciones reales”.
“Todo lo que Irán debe hacer es caminar por esa puerta”, dijo Bolton en una conferencia en Jerusalén. Añadió que cualquier acuerdo tendría que “eliminar el programa de armas nucleares, la búsqueda de sistemas de entrega de misiles balísticos, su apoyo al terrorismo internacional y otras conductas malignas en todo el mundo”.
Después de una reunión con sus homólogos, Bolton indicó a la prensa que la campaña de presión de Estados Unidos mantiene la idea de obligar a Irán a participar en nuevas negociaciones nucleares.
“Conseguirán el punto o simplemente ajustaremos la campaña de máxima presión”. Bolton, además, predijo que “la combinación de sanciones terminará por acercar a Irán a la mesa”.
Donald Trump remarcó su disposición para hablar con el presidente de Irán sin condiciones previas, pese a que los funcionarios de su gobierno consideren que a estas alturas ya no hay un canal de retorno.
El paquete de sanciones planeadas contra el diplomático jefe de Irán socavaron el mensaje del gobierno que busca conversaciones incondicionales con los líderes iraníes.
El Dato: Bajo las restricciones, cualquier institución financiera nacional o extranjera que brinde servicios significativos a cualquiera de los funcionarios iraníes se enfrentaría a sanciones de EU.
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