El derechista Guillermo Lasso asumió la presidencia de Ecuador a casi mes y medio de ganar las elecciones en la segunda vuelta al derrotar al aspirante del exmandatario Rafael Correa, Andrés Arauz.
En una ceremonia, a la que asistieron 400 invitados, pese a la pandemia de COVID-19, el mandatario fue envestido con la banda presidencial por la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, y resaltó que el pasado 11 de abril el país recuperó la democracia, tras años de autoritarismos, con lo que se puso fin a la era de los caudillos.
Durante su discurso en el Congreso reiteró que en su administración no habrá persecuciones al afirmar que se acabó el tiempo de callar a opositores y reiteró que llegó el momento de la reconciliación.
Lasso admitió que recibe un país con niveles históricos de desempleo y una evidente incapacidad para enfrentar la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, por lo que refrendó que gobernará para todos, impulsará las políticas necesarias para revertir estos graves problemas lo que incluye una apertura comercial mundial.
De acuerdo con medios locales, al recinto sólo se permitió un aforo de 30 por ciento, para garantizar el distanciamiento social debido a la pandemia que ha dejado 20 mil muertos en el país y evitar las multitudes.
“Bienvenidos al Ecuador del encuentro”, destacó el Guillermo Lasso, cuadragésimo séptimo presidente del país, a través de su cuenta de Twitter.
