El gobierno ruso aseveró que no habrá “piedad” contra los responsables de la muerte de Daria Dugina, hija del ideólogo ruso y llamado “cerebro de Putin” Alexander Dugin.
Luego de que el presidente ruso, Vladimir Putin, acusara a Ucrania de planear este ataque, su canciller Serguéi Lavrov, sostuvo que “no puede haber perdón (…) no puede haber piedad para los organizadores, patrocinadores y ejecutores” en referencia los actos ocurridos el pasado 20 de agosto.
Sus palabras durante una conferencia de prensa coinciden con el funeral y la ceremonia en que el pueblo despidió a la joven periodista, quien fue asesinada con un coche bomba a las afueras de Moscú.
A tres días del atentado, del que Ucrania se deslindó, unos 200 familiares y amigos de Dugina y su padre realizaron una ceremonia en la capital rusa.
Dugin recordó que en su última conversación, durante el evento ultranacionalista al que acudieron el fin de semana, su hija aseveró que no tenía miedo, pues se sentía una heroína, según la agencia rusa TASS, pese a las críticas, pues ambos justificaban la guerra, al recordar que el ideólogo ruso promovía la recuperación de los territorios de la Unión Soviética.
Cabe destacar que ayer las fuerzas de seguridad rusas señalaron que una mujer ucraniana fue la artífice de este crimen, pues según datos de Inteligencia siguió por al menos un mes a Dugina y huyó a Estonia después de cometer el crimen, pues se detectó que la sospechosa identificada como Natalia Vovk también acudió al festival nacionalista cerca de Moscú.
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