El gobierno de Haití solicitó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) protección de cara a sus comicios, mientras sigue luchando para erradicar a las pandillas en el país.
Tras cumplirse año y medio del magnicidio de Jovenel Moïse, mandos de la isla reconocieron que no cuentan con la capacidad para hacer frente a los problemas de la región y que no han recibido el respaldo necesario, por lo que el primer ministro, Ariel Henry, exhortó al organismo, a través de su embajador, a reforzar su seguridad y a sus fuerzas al enviar tropas tal como lo solicitó desde finales del año pasado.
Para la nación del Caribe es primordial hacer frente a los grupos delictivos para evitar la infiltración en los próximas elecciones y así garantizar una transición pacífica.
En tanto, cuatro de los sospechosos en el asesinato de Moïse enfrentaron su primera audiencia en Estados Unidos por la emboscada de julio del 2021 que hundió a la isla en una severa crisis político-social, proceso en el que se les negó la posibilidad de ser liberados, debido a que la juez alerto del riesgo de que huyan de la región.
Los acusados de entre 37 y 57 años de edad encaran múltiples cargos, entre éstos asociación ilícita para cometer un crimen fuera de su país, pues reiteraron que se trata de extranjeros, un colombiano y tres haitiano-estadounidenses, los involucrados en el fatal asalto.
