La exembajadora Nikki Haley y única rival de Donald Trump en la carrera por la nominación republicana avanza a contracorriente hacia New Hampshire al desafiar los llamados de unidad en favor del magnate.
Aunque sondeos le daban un empate, la salida de la carrera del gobernador de Florida, Ron DeSantis, cambiaría la lucha al abrir la distancia en favor del puntero en la mayor prueba para ella a la fecha.
A 24 horas de la primera cita uno a uno la exgobernadora de Carolina del Sur apuesta por ahondar en la división conservadora y romper pronósticos no sólo en la votación de hoy sino en la participación al ir por un apretado segundo lugar.
Sabe que ésta podría ser su última oportunidad para atraer a quienes rechazan al expresidente, por descontento ante su historial criminal o porque no quieren más de lo mismo, y para vender la idea de que sí hay una alternativa al favorito, al aprovechar a los independientes, a diferencia de lo ocurrido en Iowa.
Desde Franklin, Haley cuestionó a votantes “¿quieres más de lo mismo o algo nuevo?” y aumentó la confrontación con el empresario que encabezó la Casa Blanca entre 2017 y 2021, pues el escenario no está claro con encuestas que la ponían casi a la par, pero ahora la ubican 18 puntos abajo. Resultado que su campaña considera clave, pues hasta un segundo lugar sería bueno si acorta la distancia del pasado 15 de enero.
Dicha proximidad la mantiene viva rumbo a otras primarias al reforzar su candidatura y sumar respaldo de donantes que intentan bloquear al exmandatario, tema en el que su equipo alardeó que desde el abandono de DeSantis recibió un impulso de medio millón de dólares.
Además, la oponente descartó rotundamente retirarse para respaldar a Trump como lo hicieron otros, postura en la que la apoyan aliados al sostener que la salida de Ron fue porque muchos se decantaron por la exrepresentante ante las Naciones Unidas.
Arropada por el gobernador anfitrión Chris Sununu, Haley recalcó las consecuencias que traerá el favorito al enfatizar dudas sobre su estado mental y asestar que sigue obsesionado con revanchas y supuestas cacerías de brujas por temas legales que no lo soltarán ni en campaña.
Al respecto, se reportó que el juicio que enfrenta el propietario de la Organización Trump por supuesta difamación fue pospuesto por temas sanitarios.
Se indicó que la gripa de un jurado forzó a pausar y reprogramar el caso denunciado por la escritora E. Jean Carroll ante el temor de que sea Covid, lo que abre la agenda del empresario al que le esperan procesos en Florida, Georgia, Nueva York y Washington y quien según su exabogados Joe Tacopina es “absolutamente posible” que sea condenado en al menos un caso.