La presión internacional contra Hamas genera cambios en la organización y busca salir de Qatar, país mediador en las negociaciones entre terroristas e Israel.
La inminente mudanza responde a la insistencia de Occidente, específicamente Estados Unidos, y del territorio donde radican sus líderes por flexibilizar su estrategia para una posible tregua. Y según el medio árabe The National su nuevo destino sería Irak, donde recientemente la resistencia islámica abrió una oficina.
Tal acción acercaría a la base principal del grupo terrorista a Israel y territorios palestinos al acortar de más de dos mil 200 kilómetros a sólo mil la distancia con esa región. Lo que pone en alerta a Medio Oriente, pues se reportó que la acción fue negociada por el dirigente político, Ismail Haniyeh, y contaría con el respaldo de Irak así como de Irán, régimen que presuntamente los financia y les aseguraría su seguridad.
Con este ajuste en plena guerra evidencian que harán lo necesario para evitar que Washington y Doha intenten influenciarlos para garantizar un acuerdo, pues Occidente busca favorecer a Tel Aviv para liberar a los rehenes a cambio de un alto al fuego definitivo.
Sin embargo, dicho proceso sigue estancado y recientemente desató nuevas críticas contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a quien acusan de mandar señales y mensajes contradictorios ante los llamados para detener esta guerra y recuperar a las 120 víctimas que llevan más de 260 días cautivas en la Franja de Gaza.
Las familias de quienes fueron secuestrados desde el pasado 7 de octubre reprocharon otra vez que al premier le interesa más seguir con la ofensiva que recuperar a los rehenes, luego de declarar públicamente que está dispuesto a dar un paso conforme al plan de tregua que propuso su aliado Estados Unidos.
Pero apuntó que éste sería parcial para liberar al menos a un grupo de esas víctimas, al tiempo en que sus tropas mantendrían e incluso aumentarían la ofensiva en varios puntos de Gaza, pues dijo que no abandonará ese territorio que controlan, al aludir a ataques menos intensos como adelantó desde el fin de semana.
Ello provocó la molestia de quienes esperan por el retorno o posible rescate de quienes están por cumplir nueve meses atrapados bajo condiciones desconocidas. Y acusaron que, pese a decir que negocia, se muestra más en favor de bloquear la negociación, ante lo que el funcionario acusó a Hamas de no sellar el intento de tregua, mientras gobiernos aliados admitieron que su postura sólo perjudica el diálogo actual.
Por separado, la resistencia yihadista aprovechó las recientes declaraciones del líder israelí para advertir que no hay condiciones para un acuerdo. Acusó que existe el riesgo de que Benjamin Netanyahu siga con sus intentos de “evadir, engañar y perpetuar la agresión”, según medios locales, mientras suman 37 mil muertos y según informes de la organización Save the Children hay 21 mil niños desaparecidos, quienes podrían seguir atrapados bajo los escombros por los ataques, pero temen que una cuarta parte de ellos haya muerto por el conflicto.