Vicepresidenta toma control del debate

Harris planta cara a Trump en primer intercambio directo

La demócrata pone al magnate contra las cuerdas; lo tacha de criminal y le enlista los problemas que dejó; le dice que es “tiempo de pasar la página”; magnate insiste en mentiras sobre migrantes y polarización; acusa a Kamala de marxista y la manda a resolver el problema en la frontera

La gesticulación de Kamala Harris y Donald Trump contrasta durante el debate de ayer en Pensilvania.
La gesticulación de Kamala Harris y Donald Trump contrasta durante el debate de ayer en Pensilvania.Foto: Reuters
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Como anticipó la prensa, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el exmandatario Donald Trump intercambiaron ofensivas en su único debate en la carrera 2024. Ella enfatizó que el rival “es un libro repetido” que aburre y esparce insultos y mentiras, como su retórica migrante.

En el encuentro que duró más de los 90 minutos previstos por ABC News, con respuestas fuera de micrófono y comerciales, la demócrata acaparó los reflectores en su presentación oficial al refutar al “criminal” republicano, enlistar los males que dejó y recordarle que la disputa ya no es con Joe Biden sino con ella.

Al ingresar al escenario en Filadelfia, Pensilvania, la número dos de la nación tomó el control. Se dirigió frontalmente al magnate y lo saludó de mano al hacer valer su experiencia como fiscal y poner por momentos a Trump contra las cuerdas al provocarlo, pues éste lució molesto y evitó voltearla a ver, mientras ella reía de las respuestas del rival.

Harris, quien llegó al evento junto a republicanos que la apoyan y dijo que el oponente tiene “un problema con la verdad”, expuso su plan de gobierno si gana y contraatacó al conservador al aseverar que la gestión actual arregló su “desastre”. Abundó que quien ahora goza de inmunidad por la Corte es un riesgo, representa el pasado y la polarización, es “débil” para los líderes mundiales y le echó en cara su historial delictivo por la insurrección del 2021 y sus juicios por conspiración electoral y acoso sexual. Por lo que reiteró que es momento de “pasar página” y no politizar a los estadounidenses, pues hay más en común que lo que los divide.

Trump respondió y alegó que si ella gana, será peor mandataria que Biden, aunque evitó los ataques por género, presuntamente por recomendación.

Y recurrió a su tema favorito: la migración. Asestó que con Kamala EU será “Venezuela con esteroides” y arremetió contra residentes irregulares que cruzan de manera masiva al insistir que va por construir muros y frenar a quienes le quitan el trabajo a afroamericanos, pues dijo que ya no vienen sólo de América Latina, sino del mundo.

Y en un ataque más frontal, Donald Trump replicó un rumor sobre los haitianos en Springfield, Ohio. Los acusó de comer “perros y gatos”, como difundió su compañero de

fórmula, JD Vance, con lo que provocó la risa de la liberal, quien de inmediato evidenció su “extremismo”. El moderador, David Muir, desmintió tal afirmación al referir que autoridades dijeron a ABC que no hay denuncias de supuestos secuestros de mascotas para comérselas.

Pero el republicano no soltó el tema migratorio. Aseveró que el crimen en varias naciones bajó, porque los delincuentes ahora están en EU, ante lo que ratificó su promesa de concretar la deportación más grande de la potencia, pues sus prioridades son “sellar la frontera y detener la invasión y llevar a cabo la mayor operación de deportación de la historia”, como publicó en Truth Social.

Postura que Kamala usó para recalcar que el rival insiste en ser un dictador, pues admira y quiere ser como el presidente ruso, Vladimir Putin.

En el encuentro, mientras persiste el empate, según varios sondeos de medios, los nominados mostraron sus diferencias y contrastaron posturas sobre el aborto, la economía, planes sanitarios y hasta política exterior.

En el primer tópico, Harris se burló del magnate cuando dijo que los demócratas promueven la interrupción del embarazo hasta en el noveno mes y dijo que si llega al poder restituirá el fallo Roe vs. Wade; mientras que Donald Trump evitó aclarar si vetaría tal libertad al admitir que no ha discutido el tema con JD Vance.

Además, éstos chocaron por la violencia en EU. Trump rechazó otra vez que perdiera la elección del 2020, tras sus alegatos de un fraude y por los que fue llevado a tribunales. Evitó decir si se arrepiente del asalto al Capitolio al atajar “no tuve que ver”, que las protestas eran pacíficas y que la seguridad no era su labor, al apuntar a la exlíder de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.

Y a ocho semanas de los comicios, Harris y Trump puntualizaron su visión sobre las guerras. La demócrata respaldó el derecho de Ucrania e Israel a defenderse al recalcar que dotará al primero de armas y que el otro lucha contra un grupo terrorista, Hamas, para liberar a rehenes y abundó que su contrincante se equivoca en temas globales; en respuesta, Trump dijo que con ella en dos años Israel de-saparecería al alegar que odia a judíos y árabes e insistió que si él fuera presidente esos conflictos no habrían ocurrido.

Al ser cuestionado sobre quién preferiría que ganara si Ucrania o el invasor, evadió la respuesta y señaló que buscará el fin de las guerras antes de su investidura, sin dar detalles de cómo lo haría.

Y se lanzó contra la “marxista” a quien culpó de las fallas del gobierno y hasta del intento de asesinato en su contra en julio pasado. Recalcó que como número dos, Kamala Harris no ha hecho nada de lo que promete y la comparó repetidamente con el presidente a quien echaron de la contienda “como perro”. En respuesta, ella fue tajante: “Claramente no soy Joe Biden” y le recordó que compite con ella no con el actual líder de la potencia.