Autoridades de Brasil informaron que cinco presos murieron por un motín en una prisión de máxima seguridad en el estado brasileño de Acre. La riña se extendió por casi 24 horas.
El conflicto inició desde la mañana del miércoles hasta este jueves a las 7:00 horas locales, cuando los presos se rindieron tras largas horas de negociaciones, indicó el gobierno de Acre en un comunicado.
Después del motín, un policía y dos presos resultaron heridos. El altercado inició después de que 13 detenidos intentaron huir de la cárcel Antonio Amaro, pero los guardias que custodiaban el lugar lo impidieron.
En consecuencia, un agente penitenciario y un detenido responsable por la limpieza fueron tomados como rehenes, añadió el comunicado, aclarando las primeras informaciones oficiales que indicaban que se trataba de dos policías.
Los presos estaban fuertemente armados: la policía recuperó 15 armas de cortas de grueso calibre tras la rendición, se informó.
"Todas las circunstancias serán debidamente investigadas, y vamos a empeñarnos en corregir las fallas que ocurrieron en la prisión", dijo el secretario de Justicia y Seguridad Pública de Acre, Flavio Dino.
Aunado a esto, el gobierno local montó un comité de crisis para intentar controlar la situación, con la colaboración de las autoridades en Brasilia.
La operación demandó alrededor de 200 policías, incluyendo fuerzas especiales y refuerzos enviados por el gobierno federal.
JVR
