En medio de una campaña presidencial marcada por las descalificaciones entre los candidatos, manifestaciones antirracismo y la pandemia por el coronavirus, que ha causado crisis en Estados Unidos, fue revelado que el republicano Donald Trump no paga impuestos.
A unas horas del primer debate por la presidencia, el diario The New York Times dio a conocer que Trump no ha pagado impuestos federales sobre la renta en 10 de los últimos 15 años y ha acumulado cientos de millones de dólares en deuda vencida.
De acuerdo con documentos del Servicio de Impuestos de la Unión Americana a los que el rotativo tuvo acceso, Trump pagó 750 dólares en impuestos federales sobre la renta el año en que ganó la presidencia, o sea en 2016.
En su primer año en la Casa Blanca, pagó otros 750 dólares.
No había pagado ningún impuesto sobre la renta en 10 de los 15 años anteriores, en gran parte porque informó haber perdido mucho más dinero del que ganaba, de acuerdo con el diario estadounidense.
Este informe fiscal contrasta con la imagen que el republicano pretende impulsar como empresario exitoso.
En tanto, diversas encuestadoras prevén una votación cerrada para el republicano y para el demócrata Joe Biden.
Un estudio de la BBC da una ventaja de 51 por ciento a Biden contra 43 por ciento de Trump. De manera similar, la CNN le da a Joe Biden 51 por ciento y a Donald Trump 44.
En tanto, The New York Times indica que Trump podría perder incluso tres estados en los que ganó sin contratiempos en 2016, entre ellos Iowa.
Durante la jornada electoral del fin de semana, Trump exigió a su rival en las elecciones de noviembre que se haga un test de drogas antes del debate. “Enérgicamente pido una prueba antidrogas para el dormilón de Biden antes o después del debate del martes por la noche”, dijo en Twitter.
Mientras, el demócrata pidió al Senado que no confirme a la jueza conservadora Amy Coney Barrett, elegida para el Tribunal Supremo por Trump, antes de que se conozca el resultado de las elecciones de noviembre.
Por otra parte, los demócratas colocaron la popular reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, conocida como “Obamacare”, en el centro de la batalla por el Tribunal Supremo.
Uno tras otro, los demócratas de mayor peso en el partido acusaron al presidente Trump de manipular el Tribunal Supremo para derogar la Ley de Cuidado Asequible (ACA, en inglés), muy popular entre los estadounidenses y que los demócratas usaron para hacer campaña durante las elecciones legislativas de 2018, cuando recuperaron la mayoría en la Cámara baja.
Y mientras avanzan las campañas a la presidencia, se mantienen las protestas contra el racismo en Estados Unidos.
Ayer, la policía detuvo a más de 20 personas en el centro de Portland, Oregón, después de un mitin relativamente pacífico del grupo de ultraderecha Proud Boys y de las contraprotestas de los activistas antifascistas y de Black Lives Matter.
De acuerdo con la prensa local, la policía empujó a los manifestantes y a los fotógrafos al suelo, golpeándolos mientras los agentes los expulsaban de una zona cercana al tribunal federal de Portland.
Los manifestantes quemaron una bandera de Estados Unidos y se enfrentaron a los policías en el momento de las detenciones.